Consideramos
Si hiciéramos un ejercicio de simplificación, e imaginamos que el paquete de ajustes macroeconómico anunciado (vía habilitante), fuera un trípode, es evidente que le faltaría uno de los soportes. Esto por cuanto, al principio se anunciaron una serie de leyes, que buscan compensar en términos sociales el impacto de las verdaderas medidas económicas, qué no se anunciaron, que buscarían superar la crisis económica producto de la caída de los precios petroleros y el gigantesco déficit fiscal. Allí, se circunscriben la Ley de Misiones y de Micro Misiones, el anuncio que los ingresos provenientes del aumento de la gasolina, que aportara 3 por ciento del PIB, será utilizado en el fondo para las Misiones, entre otras.
También, se produjo el anuncio sobre la modificación del ISLR, la modificación del IVA (solo para bienes suntuarios), modificación del impuesto sobre cigarrillos y licores y la modificación del Código Orgánico Tributario. Consideramos que el Gobierno no ha identificado plenamente la verdadera naturaleza de la crisis, por cuanto el problema más acuciante no es fiscal sino cambiario y estas modificaciones en el ámbito fiscal solo aportarían entre 3 y 4 por ciento del PIB. Por otro lado, se está atacando a los actores económicos, que son el único sector capaz de producir con sus impuestos una significativa mejora de la recaudación fiscal.
De allí, que suponemos que se producirán nuevos anuncios de medidas económicas, para compensar el déficit fiscal, que el propio Gobierno lo estima en 16,9 del PIB. Por eso es que junto al aumento de la gasolina y la unificación cambiaria, debería producirse un aumento de la producción petrolera, (convenios con las empresas mixtas), aumento que solo requiere fijar un tipo cambio más razonable. Renegociar los convenios internacionales titularizando la deuda. Por supuesto mover el tipo de cambio, negociar algunos activos y racionalizar el gasto público. Pero sobre todo lograr un acuerdo con todos los sectores. Eso creemos.