Pese al estancamiento en la producción de crudo y la revisión de sanciones de EE. UU., se prevé un gasto equivalente a 20.504 millones de dólares, un 39 % más que en 2023
Un documento visto por Reuters reveló que el Gobierno venezolano tiene previsto un aumento del 27 % en los ingresos petroleros destinados a financiar el presupuesto del próximo año, a pesar del estancamiento en la producción de crudo, las revisiones de las sanciones estadounidenses y el contexto de elecciones.
La Administración de Maduro espera un gasto equivalente a 20.504 millones de dólares para 2024, lo que representa un incremento del 39 % en comparación con el presupuesto de este año.
El proyecto de ley de presupuesto, que todavía no ha sido divulgado, será revisado por la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo y probablemente será aprobado en los próximos días.
El alivio temporal de las sanciones petroleras hasta abril llevó a analistas a prever un aumento en los flujos de divisas petroleras, brindando a Nicolás Maduro más margen para expandir el gasto público de cara a las presidenciales.
Cobertura del gasto público
De acuerdo con el proyecto, Pdvsa asignará ingresos provenientes de sus ventas externas y pagos de impuestos para cubrir el 58 % del gasto total del Gobierno, alcanzando los 11.886 millones de dólares; mientras que los aportes en 2023 fueron de 9.341 millones de dólares.
El informe no menciona estimaciones sobre el precio del crudo o la producción para 2024, información que solía incluirse hace siete años.
A pesar de la flexibilización temporal de las sanciones, EE. UU. está considerando reinstalarlas debido a que no han liberado a los presos políticos y estadounidenses detenidos, lo que podría impactar el flujo de ingresos petroleros.
La producción petrolera venezolana ha promediado 800.000 barriles por día (bpd) en 2023, una cifra reducida, según datos de la OPEP, debido al deterioro de la infraestructura y años de desinversión.
El documento establece que los ingresos tributarios serán de 5.540 millones de dólares, financiando el 27 % del gasto, mientras que el resto se cubrirá a través de endeudamiento: emisión de bonos en el mercado interno y préstamos.
El Ministerio de Finanzas diseñará políticas “para proteger al pueblo contra la especulación y la inflación”, aunque no se proporcionan detalles al respecto ni se incluyeron las metas para inflación y crecimiento.
A pesar de los esfuerzos de Maduro para controlar los precios mediante restricciones en el gasto público y el crédito, así como la estabilidad cambiaria, la inflación sigue siendo alta, alcanzando un 282,7 % anual hasta noviembre, según datos oficiales.
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