Una prima de Dayin intentó calmarlo y le escondió los cuchillos para evitar una tragedia, pero él la encerró en una de las habitaciones de su casa y corrió hasta la de Enira para ejecutar la acción que ya tenía en mente
Enira Elena Carvajal Palacios, de 22 años, se recupera en el área de Trauma Shock, al final del pasillo de la emergencia del Hospital Adolfo D’ Empaire. El disparo que le propinó Dayin Eduardo Marcano Bueno (29), su expareja, con quien sentimentalmente compartió hace nueve años, casi le cuesta la vida.
El padre de su único hijo le disparó en un costado y luego se suicidó la mañana del martes. Los médicos tratantes les notificaron a sus parientes que le harán una tomografía para comprobar o descartar las posibles lesiones producidas por la bala. La joven no siente la pierna derecha, y en condiciones generales su salud es estable. “Le pedimos a Dios, que por su hijo, Enira se recupere”, contó una tía política.
El crimen pasional ocurrió en el Concejo de Ciruma, zona rural de Los Puertos de Altagracia. Trascendió que una prima de Dayin intentó calmarlo y le escondió los cuchillos para evitar una tragedia, pero él la encerró en una de las habitaciones de su casa y corrió hasta la de Enira para ejecutar la acción que ya tenía en mente.
La pareja hace dos semanas decidió separarse por supuestos rumores de infidelidad. “Él tenía una conducta impulsiva. No era la primera vez que tenía una mala reacción”. Pero la familia nunca se imaginó que intentaría matar a Enira y menos suicidarse. “De saberlo lo habríamos impedido”.
Mientras tanto, los familiares de Dayin Marcano esperaban la entrega del cadáver. “Nadie sabe las consecuencias de infundir malos comentarios. Mi hermano se suicidó sin aclarar si eran o no ciertos los rumores de la supuesta infidelidad”.