José Sandoval, presidente de Mapache Ecoaventura, advirtió que el verdín o la cianobacteria que tiñe de verde la superficie del Lago de Maracaibo y genera un olor nauseabundo no tiene una solución milagrosa y que podría haber llegado para quedarse, ya que su erradicación es un desafío complejo que involucra múltiples factores.
Durante una entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, el ambientalista aseguró que el saneamiento del estuario zuliano depende principalmente de la reactivación de las plantas de tratamiento de aguas residuales y de la cooperación con otros estados como Mérida, Trujillo y Táchira, así como con Colombia.
“Tenemos más de 10 años advirtiendo que esto iba a suceder, porque uno de los elementos que favorece la reproducción del verdín es el calor”, expresó.
Hace unos días, Lenín Parra, coordinador de la Fundación X Lago de Maracaibo, explicó a Radio Fe y Alegría Noticias que la reaparición del fenómeno está impulsada principalmente por la entrada de nutrientes al estuario, especialmente desde las ciudades, donde la falta de plantas de tratamiento permite que grandes cantidades de materia orgánica lleguen al agua.
¿Qué se debió hacer?
El ambientalista ironizó que para que hubiera una solución rápida se tendría que retroceder el tiempo y controlar las actividades agrícolas y pecuarias, así como la industria camaronera, lo que podría tener un impacto económico significativo en esos sectores.
Del mismo modo, recalcó que el problema no se limita solo al municipio Maracaibo, sino que incluye a todos los municipios y estados que descargan sus desechos en el Lago.
Señaló que si bien el uso de agentes químicos, como alguicidas a base de sulfato de cobre y aluminio, ha sido efectivo en cuerpos de agua menores, su aplicación en el Lago de Maracaibo podría ser riesgosa para el resto de la biota.
Por ello, recomendó realizar estudios antes de considerar el uso de peróxido de hidrógeno u otros métodos.
“Se tendría que colocar en una balanza el factor riesgo con el factor solución, mientras realmente se haga lo que se tiene que hacer, que es activar las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo cual es un trabajo bastante largo”, agregó.
Educación y conciencia ciudadana
Sandoval hizo un llamado a la población a cambiar su percepción del Lago. “Debemos dejar de ver al Lago de Maracaibo como un gran retrete”, afirmó, reprochando que muchas personas vierten productos contaminantes por los desagües y que las cañadas las convierten en vertederos de basura.
Resaltó que es fundamental estimular y forzar a la ciudadanía a cumplir con el cuidado del medioambiente, no solo a través de programas educativos, sino también mediante la implementación de medidas prácticas y efectivas.
Entre sus propuestas mencionó ponerle un precio al plástico para incentivar su recolección y reciclaje. “Se necesita ir mucho más allá, que se instalen centros de acopio para intercambiar o comprar plástico, o incluso con la creación de plantas de tratamiento de pirólisis que conviertan el plástico en gasolina”.
Sandoval criticó la falta de educación ambiental en el material académico, afirmando que la región ha crecido de espaldas al Lago.
“Necesitamos entender cómo funciona el medioambiente, la interrelación que existen entre los seres humanos, la ciencia, la tecnología y la naturaleza. Muchos no tenemos ni la menor idea de cómo funciona, cómo mantener ese equilibrio o por lo menos cómo no interrumpir ese equilibrio”, precisó.
Afectaciones en la pesca, fauna y turismo
Según el presidente de Mapache Ecoaventura, con la reaparición del verdín los pescadores se ven obligados a adentrarse más lejos de la costa para encontrar peces, lo que prolonga las jornadas de pesca y reduce la calidad del producto.
Igualmente, declaró que el ecoturismo está prácticamente paralizado debido a la acumulación de verdín, basura y plástico en las costas, lo que afecta severamente la economía local.
Sobre el impacto en la fauna, dijo que las aves migratorias son las más impactadas, ya que no tienen resistencia ni anticuerpos para enfrentar los patógenos presentes en el Lago durante su primer vuelo.
Recordó que las cianobacterias quitan el oxígeno del agua y bloquean la luz solar, lo que es vital para la vida lacustre.
Despolitizar el tema y usar la tecnología
Finalmente, aseveró que la tecnología para poder sanear este cuerpo de agua existe, pero lo que hace falta es abocarse 100 % a su uso.
Pidió despolitizar el tema y evitar que el Lago sea utilizado como herramienta de campaña política o escenario de conflicto, porque su destrucción no beneficia a nadie.
“La voluntad del ciudadano va a contribuir muchísimo, pero quien termina de marcar la acción decisiva son los gobiernos”, concluyó.
Fuente: Radio Fe y Alegría Noticias
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noviembre 3, 2024
