La Venezuela de la vergüenza

Esa Venezuela paralela, que existe en la mente de Maduro y su séquito, no entiende que el hambre es un hecho notorio, que hay familias que cargan con el estigma de ser honrados, que esa mancha les impide comer, comprar medicinas o conseguirlas

Autoridades de la Costa Oriental del Lago, esa donde diariamente, asesinan impunemente, sin castigo a los culpables, detienen a una pareja, los presentan a la Fiscalía le imputan ante el Juez por homicidio culposo de dos menores muertos. Estos amanecieron sin vida. Habían consumido en la noche y como única comida del día un bodrio de huesos de cerdo con arroz. Con pasmosa velocidad el Sistema Judicial, sin espera de resultados de la necropsia obligada, sin rastros de violencia, exhiben ante los medios el “éxito” policial y judicial de la aprehensión de los “criminales”. Asco, indignidad y amargura, genera esa conducta del régimen. Es la seguidilla del engaño y las falsedades de hechos, de la actividad mediática como arma política.

Esa Venezuela paralela, que existe en la mente de Maduro y su séquito, no entiende que el hambre es un hecho notorio, que hay familias que cargan con el estigma de ser honrados, que esa mancha les impide comer, comprar medicinas o conseguirlas. Esa Venezuela paralela, sabe que las bolsitas del CLAP, están destinadas exclusivamente a los que forman el círculo cerrado del PSUV y sus bandas criminales, porque en efecto, la exclusión de los “otros” también es notoria. Pero en todo caso es imposible matemáticamente proveer de “bolsitas” a todos los que las necesitan, aun cuando se estén muriendo de hambre.

La penosa realidad del pobre representada en esos “peligrosos criminales” que ven la muerte de sus hijos con estupor e inocencia, cuyo delito es la mísera vida desasistida por un régimen que de espaldas a la constitucionalidad y a la realidad, no garantiza el derecho a la protección de la familia, de la infancia. Que niega el respeto a la dignidad humana. Y por eso miente descaradamente, mientras un Sistema de Justicia perverso le secunda, arremetiendo contra la realidad y precisamente en un lugar geográfico en el cual la impunidad criminal es un trofeo de libre exhibición. 

Ese evento, es la repetición de los muchos que ocurren en Venezuela y a los cuales el régimen silencia con el dominio que tiene de la información. Este hecho y su trama se les fue de las manos. Son tan incapaces que, generaron una noticia que los enloda e incrimina, trataron de seguir un esquema que nadie acepta. Sólo obtienen repulsa colectiva.

Visited 3 times, 1 visit(s) today