El actor José Torres, conocido por interpretar a “Tacupay” en la telenovela «Ka ína», celebrará, este miércoles 4 de junio, 100 años de vida, junto a su esposa Mireya e hijos: José Alfonso, Joseíto, Omaira, Carolina y Arlette.
José Caracciolo Torres Medina nació el 4 de junio de 1925, en Tocuyito, Carabobo. Después de consolidarse en el cine europeo, donde compartió con figuras como Terence Hill, John Ireland, Jean María Volanté, Orson Wells y Lee van Cleef, regresó a Venezuela en 1972, tras aceptar un personaje en la telenovela «La mujer prohibida», de Manuel Muñoz Rico.
A ese papel siguió otro y otro y otro hasta llegar a la cúspide con «Tacupay», en «Ka ína».
Después de cinco años alejado de la pequeña pantalla, José Torres recibió el llamado de los ejecutivos de Venevisión, para la propuesta de interpretar un personaje en su nueva producción dramática.
Al figurar en la nómina de VTV desde finales de los años 70, tuvo que pedir permiso, antes de dar una respuesta definitiva.
Después de obtener el sí en Los Ruices, repitió el adverbio afirmativo en La Colina, sin saber que estaba frente a la coronación de su carrera actoral.
Con «Tacupay», leal protector, consejero y cuidador de la imponente «Maniña Yerichana», el primer actor se arraigó en la memoria colectiva, a la par de Albertico Limonta, Don Rafael del Junco, La Waica, Constitución Méndez, Pastora Lara Portillo, la Baronesa von Parker y Micaela, entre tantos otros que han escrito la historia de la industria de las lágrimas en Venezuela.
Desde el estreno de la obra original de César Miguel Rondón, registrado el 18 de enero de 1995, y a meses de cumplir los 70 años de edad, José Torres comenzó a cosechar los aplausos y el reconocimiento que se le debían, por ser uno de los pioneros de la televisión nacional y por atreverse a salir de su zona de confort, para probar suerte en el cine europeo.
Hitos de un pionero
Formado en las lides de la actuación por el maestro mexicano Gómez Obregón, José Torres comenzó sus andaduras artísticas en el teatro, donde se hizo sentir de tal forma que fue requerido para ingresar al staff de la primera televisora privada del país: Televisa (hoy Venevisión).
Integró el elenco del primer espacio dramatizado de la planta (Los casos del inspector Nick), lanzado el mismo día de la inauguración (el 1 de junio de 1953) y, el mismo año, protagonizó, junto a Aura Ochoa, la primera telenovela criolla: «La criada de la granja», adaptación de Amable Sánchez Vivas de la obra de Guy de Maupassant, transmitida, en vivo, en capítulos de 15 minutos.
Un lustro después, integró el elenco de la primera versión televisiva de Doña Bárbara, obra cumbre de Rómulo Gallegos, con Adilia Castillo y Edmundo Valdemar.
Cuando todo iba sobre ruedas para él, decidió probar suerte en Europa. Aterrizó en Roma, donde estudió con Charo, discípulo del mítico Stanislavsky. Compartió aula con Lando Buzzanca y Raffaella Carrá.
En el viejo continente, sobrevivió con la elaboración de máscaras al estilo de los Diablos de Yare y como actor de doblaje, hasta que logró estabilizarse en la industria del cine. Participó en casi 40 películas, la mayoría del género wéstern, en Italia, España y Francia.
Fuente: Últimas Noticias
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