Un grupo de 166 venezolanos deportados por Estados Unidos arribó al país este miércoles 5 de noviembre en un vuelo de la aerolínea estadounidense Earsten, y uno de ellos relató presuntas agresiones en su contra durante la detención en dicho país.
Según informó el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz en su cuenta de Instagram, Gregorio Bolívar denunció ser víctima de maltrato tras solicitar alimentos durante su detención.
“Allí no existen los Derechos Humanos; te tratan como si fueras el peor de los criminales”, relató el deportado.
“Nos golpearon simplemente por pedir comida. Llevábamos tres días detenidos sin recibir ningún alimento, así que decidimos iniciar una huelga. En respuesta, entraron alrededor de 10 policías y agredieron físicamente a los seis que estábamos en la habitación”, detalló.
Bolívar también comentó que el vuelo de deportación estaba programado para la semana pasada, pero se reprogramó debido a las marcas de agresiones que él y sus acompañantes presentaban en el cuerpo.
En el vuelo llegó un total de 154 hombres y 12 mujeres, quienes fueron “recibidos y atendidos por los órganos de seguridad ciudadana, quienes aplicaron los protocolos correspondientes”, añadió el comunicado del ministerio.
Entre los protocolos, se subraya que instituciones del Estado brindaron atención médica para constatar estado de salud del grupo y facilidades para reunirse con sus familias.
Por otra parte, un comunicado de la Gran Misión Vuelta a la Patria, publicado también este miércoles 5 en la red social de la camarita, precisó que los deportados que provienen de Texas en el vuelo número 83, también gozaron protocolos de seguridad para dicho traslado.
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