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Quince veces dispararon dos desconocidos contra Norvis Pirela Bravo, de 33 años. Este era el segundo atentado que sufría. La Policía investiga el crimen como una venganza. Indaga el entorno de la víctima, quien tiene una venta de carros en Maracaibo
La calle principal de la urbanización San Benito, municipio Santa Rita, se tiño de sangre. Dos hombres acribillaron ayer a Norvis Pirela Bravo, de 33 años, comerciante de la zona, cuando llegaba a un taller mecánico donde arreglaban su carro.
Fuentes policiales informaron que los sicarios lo esperaran en el lugar. Condujeron su motocicleta por la calle hasta toparse con el comerciante. Uno de los desconocidos sacó un arma y disparó unas 15 veces. Se cercioraron de que el herido hubiese muerto y huyeron del lugar.
El cuerpo de Pirela quedó sin vida en medio de un charco de sangre. Conocidos intentaron socorrerlo pero ya no respiraba. Cubrieron el cuerpo con una sábana y llamaron a la Policía. Los oficiales de la Policía del regional resguardaron la escena hasta que la Policía científica levantó el cadáver e inicio las investigaciones del caso.
Los Pirela llegaron al sitio para corroborar la información de su muerte. Lloraron desconsolados. Se conoció que el hombre ya había recibido un atentado hace varios años en Maracaibo. En esa oportunidad resulto herido y logró ultimar a uno de sus sicarios.
Pirela era comerciante de la zona y tenia un negocio de venta de carros usados en la Circunvalación 1, en Maracaibo. Era casado y vivía en el sector Palmarejo de la localidad. Hasta ahora el móvil que cobra mas fuerza es la venganza.