Medios estadounidenses difundieron este miércoles 3 de diciembre una presunta carta escrita por Hugo “El Pollo” Carvajal Barrios, en la que advierte al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los “peligros que representa Venezuela para su seguridad”.
“Mi nombre es Hugo Carvajal Barrios. Durante muchos años, fui un miembro de alto rango del régimen venezolano. Fui un general de tres estrellas que gozó de la confianza tanto de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro”, señala la misiva.
En el documento, Carvajal afirma que “hoy estoy en una prisión estadounidense porque voluntariamente me declaré culpable del delito que se me imputa de conspiración de narcoterrorismo”.
El exdiputado de Monagas reconoció que “fue testigo de cómo el Gobierno de Hugo Chávez se convirtió en una organización criminal dirigida por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”.
Puntualizó que el “Cartel de los Soles”, liderado “por estos dos”, busca “inundar de drogas a Estados Unidos”.
El exjefe de la antigua Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM) aseguró que las drogas que llegan a EE. UU. “no son accidentes de corrupción ni solo obras de traficantes independientes, sino deliberadas políticas coordinadas por el régimen contra Estados Unidos”.
“Este plan fue sugerido por el régimen cubano a Chávez a mediados de la década de 2000 y ha sido implementado con éxito con la ayuda de las FARC, el ELN, operativos cubanos y Hezbolá”, expuso.
Reseñó que el “régimen proporcionó armas, pasaportes e impunidad para que estos operativos terroristas operen libremente desde Venezuela contra Estados Unidos”.
Vínculos con el “Tren de Aragua”
Carvajal manifestó que “estaba presente cuando se tomaron decisiones para organizar y armar bandas criminales en toda Venezuela para proteger el régimen, entre ellas el Tren de Aragua”.
“Chávez ordenó el reclutamiento de líderes criminales dentro y fuera de las prisiones para defender la revolución a cambio de impunidad”, resaltó.
Explicó que Nicolás Maduro “expandió esta estrategia exportando criminalidad y caos al extranjero para atacar el exilio político venezolano y reducir las estadísticas de criminalidad dentro de Venezuela”.
“Los líderes de las pandillas recibieron instrucciones de enviar miles de miembros fuera del país. Esto se coordinó a través del Ministerio del Interior, el Ministerio de Prisiones, la Guardia Nacional y las fuerzas policiales”, puntualizó.
Carvajal comentó que el Tren de Aragua “se convirtió en la fuerza más efectiva y de más rápido crecimiento” y que aprovecharon la “política de fronteras abiertas de Biden-Harris para llevar los operativos en Estados Unidos”.
“Ahora tienen bases, personal armado en suelo americano. Para financiar sus operaciones, se les instruyó explícitamente a continuar con el secuestro, la extorsión y el asesinato. Cada crimen que cometen en suelo americano es un acto ordenado por el régimen”, relató.
Espionaje y Contrainteligencia
Carvajal especificó que estuvo presente “cuando la inteligencia rusa llegó a Caracas para proponerle a Hugo Chávez la instalación de cables submarinos de internet que conectan la mayor parte de Suramérica y el Caribe con Estados Unidos con el propósito de penetrar las comunicaciones del Gobierno de Estados Unidos”.
Alegó que en 2015 “advirtió a Maduro que permitir que la inteligencia rusa construyera y gestionara un puesto de escucha secreto en La Orchila algún día invitaría a las bombas estadounidenses” y que este “lo ignoró”.
“Durante 20 años, el régimen envió espías a su país, muchos de ellos disfrazados como miembros de la oposición. La inteligencia cubana mostró sus redes dentro de las bases navales estadounidenses en la Costa Este”, señala la carta.
Enfatizó que se “jactaron de haber enviado miles de espías durante décadas, algunos ahora políticos de carrera”, mientras que “diplomáticos estadounidenses y oficiales de la CIA recibieron órdenes de ayudar a Chávez y Maduro a permanecer en el poder”.
“Estos estadounidenses actuaron como espías para Cuba y Venezuela, y algunos siguen activos hasta el día de hoy”, reseñó.
Smartmatic y sus “fraudes”
Carvajal resaltó que Smartmatic “se creó como una herramienta electoral del régimen” y se convirtió “en una herramienta para ayudar a mantener al régimen en el poder para siempre”.
“Sé esto porque yo coloqué al jefe de TI del Consejo Nacional Electoral (CNE) en su puesto, y él me reportaba directamente”, enfatizó.
Aseguró que el sistema “se puede alterar” y fue “exportado al extranjero”, incluyendo “Estados Unidos”, donde el “régimen mantiene relaciones con funcionarios electorales y máquinas de votación-conteo que operan dentro de su país”.
“No afirmo que todas las elecciones sean manipuladas, pero sí afirmo con certeza que las elecciones pueden manipularse con el software, y se ha utilizado para hacerlo”, denunció.
El exjefe de la DGIM recordó que “rompió públicamente con el régimen en 2017 y huyó del país sabiendo que se enfrentaba a cargos criminales”.
“Me convertí en enemigo de ellos, pero conociendo los riesgos, actué con la convicción más fuerte de desmantelar el régimen criminal de Maduro y traer la libertad a mi país”, añadió.
Enfatizó que ve “la necesidad de abordar la realidad americana sobre lo que es verdaderamente el régimen venezolano y por qué las políticas del presidente Trump no solo son correctas, sino absolutamente necesarias para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Para entender por qué el tema de la carta del Pollo Carvajal a Trump es tan importante, hay que comprender un término legal: “Proffer” (Propuesta de cooperación).
El pollo no escribe “para arrepentirse”. Escribe porque ya se declaró culpable y ahora está “cantando” para obtener… pic.twitter.com/umdenK8aTQ
— Obstinado (@05t1n40) December 3, 2025
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