El gobierno de Nicolás Maduro denunció la mañana de este jueves 18 de diciembre ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las declaraciones de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, quien ordenó “un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”.
Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la ONU, señaló que la “confesión pública de este acto criminal” busca “regresar el reloj de la historia para imponer una colonia en Venezuela”.
Agregó que, según las palabras del mandatario estadounidense, “en el caso de que no se cumplan sus órdenes, la armada más poderosa de la historia efectuará un bloqueo naval y aéreo de Venezuela”.
El diplomático manifestó que Trump “anunció al mundo que las tierras y el petróleo venezolano le pertenecen y que deben entregarlas de inmediato”.
Puntualizó que dicho comentario constituye “una grotesca ofensa violatoria de toda norma civilizacional” y lo vinculó directamente con el Día Internacional contra el Colonialismo en Todas sus Formas y Manifestaciones, celebrado el 14 de diciembre.
“La Casa Blanca está imponiendo el caos y la destrucción en las relaciones internacionales”, sostuvo.
Moncada resaltó que “no existe un instrumento jurídico que quede en pie frente a esta monstruosa declaración” y advirtió que “la diplomacia de las cañoneras no tiene cabidad en el siglo 21”.
“La República Bolivariana de Venezuela defenderá su soberanía, integridad territorial e independencia en todos los campos necesarios con el fin de mantener la paz y la seguridad de la nación”, avisó.
El embajador subrayó que “el flagelo del colonialismo está vivo y debe denunciasrse para proteger a todos los pueblos del mundo”.
Reiteró la adhesión de Caracas a los principios de la Carta de la ONU, “tales como la igualdad soberana, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y el derecho inalienable de los pueblos a la libre determinación”.
“Esta asamblea ha reconocido que el colonialismo en todas sus formas es incompatible con la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración sobre la concesión de independencia a los países y pueblos coloniales, pues obstaculiza el desarrollo social y socava el ideal de paz de la ONU”, agregó.
Moncada insistió en que “la dominación colonial opera con nuevos métodos, que incluyen la coerción económica y el abuso del poder estructural en las finanzas y comercios mundiales, así como también la imposición de ilegales medidas coercitivas unilaterales que infligen un castigo colectivo e intentan dictar decisiones sobre pueblos soberanos”.
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