Los usuarios afectados pueden tomar hasta tres por puestos de rutas diferentes solo para llegar al casco central. El Danto es una parroquia en crecimiento y 10 carros, ocho busetas y líneas de mototaxis no cubren la demanda. Una línea normal tienen más 80 vehículos activos
Cerca de 10 carros puesto funcionan en la línea El Danto y otras 20 unidades para la línea de Tamare- Lagunillas. La primera cubre la ruta de una parroquia completa, mientras que la segunda recorre hasta tres parroquias del municipio Lagunillas. Usuario expresaron su malestar por la deficiencia del servicio.
La poca flota dificulta el servicio para más de dos mil pasajeros que se trasladan al centro. Estos se ven en la necesidad de usar hasta tres por puestos de rutas diferentes para llegar a su destino final. La población estudiantil es la más afectada porque siempre llegan tarde a clases.
La irregularidad es denunciada constantemente por los pasajeros, que se ven en la necesidad de usar busetas y someterse a casi una hora de viaje para llegar a sus casas. Elena Carrizo, usuaria, señaló que la falta de repuestos y cauchos son los alegatos que normalmente manifiestan los choferes de la ruta. “Tomar un bus representa pasar más de una hora en malas condiciones y a pagar el precio que el chofer decida para el momento”, detalló la mujer.
Alta demanda
La situación fue constatada por un conductor del transporte público Manuel González, quien trabaja en rutas piratas, detalló que para generar dinero se ve en la necesidad de pasar por las paradas para recoger pasajeros. Se acumulan hasta 20 personas a la espera de vehículos piratas que los traslade hasta su zona.
Cerca de ocho busetas transitan por la zona y deben esperan hasta dos horas que reúnan la cantidad de pasajeros para partir, opción que les resulta desfavorable. Tanto los choferes como los usuarios exigen la consolidación de la ruta para acabar con el monopolio de los autobuses. Señalan que el Danto es una parroquia en crecimiento y 10 carros, ocho busetas y líneas de mototaxis no cubren la demanda. Una línea normal tienen más 80 vehículos activos.
Una situación similar, en menor escala se presenta en la línea de Tamare- Lagunillas, que recorre la parroquia Libertad, Alonso y Venezuela, donde la inseguridad y los altos costo atenta contra la estabilidad de su trabajo. Un chofer, señaló que la línea está a punto de desaparecer de desmejorar las condiciones.