Los Servidores de María llenaron de lágrimas de alegría y aplausos la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. En una ceremonia emotiva que presidió el padre Eduardo Ortigoza, se juramentaron a 102 nuevos hombres de blanco para servir a La Chinita
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se colmó de lágrimas y alegría. La virgen de los zulianos tiene 102 nuevos servidores. Desde las bancas del templo, junto a sus padrinos y frente a sus allegados, los jóvenes y adultos juramentaron ante la Chinita el servicio de su devoción.
La Sociedad Religiosa Servidores de María dio la bienvenida ayer a la promoción 14 Rumbo a los 115 años, caracterizada por ser la agrupación juvenil y adulta más numerosa y con mayor cantidad de foráneos, según resaltó Gerardo Rincón, secretario de acta y correspondencia de la asociación. Los postulantes llegaron desde las 8.00 de la mañana con sus padres; vestían pantalón, franela y zapatos blancos. Sostenían entre sus manos el liquiliqui del mismo color, el quepis azul, las medallas de pecho y de quepis, el porta nombre y las yuntas.
La eucaristía estuvo presidida por el presbítero Eduardo Ortigoza, pues el párroco Eleuterio Cuevas está de visita en Roma con la réplica de la Chinita. Declaró que el trabajo de los jóvenes será, además de llevar en sus hombros a la virgen, dar testimonio del compromiso con Cristo. "A los nuevos servidores les digo que sean fieles con el compromiso que están asumiendo".
Luego de nueve meses de preparación espiritual y formativa, los nuevos servidores marianos lograron afianzar su devoción. A las 11.00 de la mañana concluyó la homilía, en la que se veía a asistentes que lloraban con una sonrisa en el rostro. La Legión de María, el grupo Santa Eduviges y los Servidores de la sección juvenil e infantil se presentaron en el evento. La fe y la devoción por la patrona de la región se desbordaron en la iglesia y en sus alrededores.
Petición por la Chinita
Jorge Vílchez, presidente de Servidores de María, solicitó a los entes gubernamentales trabajos de mejoras de las calles que circundan la Basílica e hizo referencia a la calle Ciencias, la calle 95-Venezuela, la avenida 12-Padre Añez y la 14A-Don Pedro Colina y la avenida Delicias. "Pido que para las procesiones y la aurora estén limpias las calles, iluminadas y sin huecos, como se lo merece la reina". Consideró que el alumbrado en el monumento de la virgen debe ser intervenido, puesto que carece de luz.
Voces
Lewin Romero. Servidor juramentado Desde pequeño quería ser servidor de María. Este año tuve la iniciativa y quedé seleccionado. Tengo una emoción que no puedo explicar".
Alberto Mack. Servidor mariano. Tengo 60 años y hoy logré cumplir mi deseo. Soñé que estaba con el traje de Servidor puesto y que la Virgen me extendía la mano".
Ghisleinne Quintero Madre de un postulante. Mi bebé tiene un mes y hoy lo traje para juramentarlo. Es una promesa por devoción a la patrona. Mi papá siempre quiso ser servidor pero falleció".
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