Luego de que la gente aplaudiera su valor al decidir ser madre, en medio de una exitosa carrera, la artista dice que la verdadera valentía es no aceptar presiones y escoger no tener hijos
La cantante británica, Adele, engalana la edición de noviembre de la revista Vanity Fair, donde habló sobre la maternidad, su batalla con la depresión postparto y su lucha para dejar de beber. Luego de que la gente aplaudiera su valor al decidir ser madre, en medio de una exitosa carrera, la artista consideró: “De hecho, pienso que lo más valiente es no tener hijos. Todos mis amigos y yo sentimos presión para tenerlos, porque eso es lo que los adultos hacen”.
Adele dio a luz a su primogénito Ángelo, el 19 de octubre de 2012, con Simon Konecki, un empresario británico, quien ya tiene una hija con su anterior pareja. “Amo a mi hijo más que nada, pero a diario, si tengo uno o dos minutos me gustaría poder hacer lo que quisiera, cuando quisiera. Así me siento cada día”.
La cantante, además, aseguró que sufrió depresión postparto después de dar a luz a su hijo. “Eso me daba mucho miedo”. Cuestionada sobre si tomó antidepresivos ella aseguró: “no tomé nada de esas cosas, ni siquiera hablé con alguien al respecto. Yo estaba muy reacia, mi novio me decía que debería hablar con otras mujeres que se embarazaron pero no quería andar rodeada de un montón de madres”. La intérprete de Hello aseguró que luego de la cirugía en las cuerdas vocales a la que se sometió, decidió beber menos y dejar de fumar. “Tener resaca con un niño, es una tortura”, bromeó.