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Varias dosis de suero antiofídico llegaron este lunes al aeropuerto Santo Domingo, ubicado en la ciudad de San Cristóbal en el estado Táchira, procedentes de Costa Rica, Panamá y Colombia.
Una de esas dosis fue aplicada a Roky Gabriel Zambrano Rivas, de 37 años, quien fue atacado el pasado sábado por una serpiente y se encuentra recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Dr. José María Vargas de la ciudad tachirense.
Un avión de la Fuerza Aérea Venezolana, procedente de La Carlota en Caracas, llegó este lunes a San Cristóbal con un número indeterminado de dosis de suero antiofídico de coral, donadas por el laboratorio BIOTECFAR. U.C.V, en Costa Rica.
Otras diez dosis del mismo suero llegaron a las 9.00 de la mañana de ayer al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, procedentes del Aeropuerto de Tocumen, de la ciudad de Panamá. Las mismas fueron enviadas por el doctor Pablo Ochoa, del Proyecto Panamá.
El teniente Luis Contreras, comandante de los Bomberos del INEA, informó que una comisión de los Bomberos de la Ciudad de Cúcuta, en Colombia, también llegó a San Cristóbal con ocho dosis del suero anticoral.
José Américo Marquez, de la dirección de Epidemiología del Ministerio para la Salud, y Marizabel Laguado, familiar del paciente atacado por la serpiente, recibieron las dosis. Una vez aplicado el tratamiento, Zambrano inició su recuperación, aunque aún permanece en la UCI.
Contreras, quien tiene 17 años recorriendo el país para atender los casos de mordedura de serpientes, recordó que el ataque de una coral es peligrosa y que los sueros antiofídicos actualmente no se fabrican en el país. Los mismos son traídos desde Colombia, Costa Rica y Brasil.
El comandante de los Bomberos del INEA y los familiares del paciente afectados agradecieron la colaboración de los países que donaron las dosis y a los medios de comunicación por la difusión masiva de este hecho.