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La abultada derrota que sufrió el pasado jueves la selección de fútbol argentina ante el combinado brasileño en Belo Horizonte, por 3-0, despertó la indignación en buena parte de la población del país austral, que ayer amaneció con fuertes críticas al equipo en las portadas de los principales periódicos.
«Nos humillaron», «horrible», o «alarma», fueron algunos de los mensajes que coronaron las páginas de los diarios deportivos, después de una nueva derrota que aleja a la selección de los puestos clasificatorios para el Mundial de Rusia 2018. Los de Edgardo Bauza tienen 16 puntos y ocupan el sexto puesto a uno de Chile (17), que ocupa último peldaño, para ir al Mundial vía repechaje.
«Llamen al 911 (número de la Policía en Argentina)», encabezó Olé junto a una foto en la que Coutinho, Neymar y Gabriel de Jesús celebraban con la mano en la oreja, a modo de teléfono, el segundo gol de la noche.
En Argentina el aluvión de reacciones es casi insoportable. En las redes sociales estalla el #AndateBauza, por el DT, el alicaído «Patón» Edgardo y los 42 millones de directores técnicos (la población) clama «que se vayan todos», con alguna honrosa excepción.
Ni Messi los salva
A la Argentina goleada y bailada por Brasil no la salvó ni Lionel Messi que estaba de regreso a la Albiceleste. El periodista Daniel Merolla escribió en AFP que el equipo “está en caída libre, sin red, y si hay ‘Mesías’, solo son los bíblicos”. Lo dijo Messi con palabras fuera de su estilo moderado y chato: «Dentro de toda la mier… que estamos pasando esto depende de nosotros».
¿Qué le pasa a Argentina? Por primera vez apareció en boca de los jugadores argentinos un factor, el anímico, que evitaban mencionar. Messi dijo que «hay que empezar a trabajar con la cabeza, sino las piernas no responden». El volante Javier Mascherano dijo que «hay que cambiar la cabeza» y Pablo Zabaleta que «es psicológico» lo que les sucede.