El
“Nos cuesta mucho creer que este diálogo dará resultados”, con estas palabras Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV) afirmó que desconfía en que el Gobierno nacional acepte una agenda electoral como salida a la crisis que vive el país, pese a que recordó que es un derecho constitucional.
El estudiante del último semestre de Ingeniería Química de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que dirige las riendas del movimiento estudiantil desde principios del año 2015, considera que si no hay una restitución de la democracia y garantías de los derechos de los venezolanos, “no tiene sentido estar hablando con absolutamente nadie”.
Manifestó en entrevista con La Verdad que para que el diálogo arroje resultados no necesita de la presencia del movimiento estudiantil en las mesas de negociación, solo que el Gobierno reconozca que hay una crisis política y económica en el país que urge resolverla.
Conocedor de la lucha estudiantil desde la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez, cree firmemente que con la movilización de calle es que se consiguen los cambios que el país necesita.
– Si el movimiento estudiantil es invitado a participar en el diálogo ¿Acudiría al llamado?
– Depende de si las exigencias que hemos hecho son cumplidas previamente.
-¿Qué planteamientos harían sentados en la mesa?
– La liberación de los estudiantes que están presos, la apertura real del canal humanitario y un cronograma electoral que nos permita cambiar la presidencia de la República. Esas son las exigencias que hemos hecho en todo el país. Para que esas solicitudes se cumplan en la mesa de diálogo, el Gobierno no necesita hablar con los estudiantes, son obligaciones constitucionales.
– En paralelo ¿mantendrían la lucha en la calle?
– Sí, nosotros los estudiantes consideramos que la gente tiene que expresarse en la calle, eso es un derecho al cual no podemos renunciar.
– ¿Miraflores sigue siendo una meta en la protesta de calle?
– Creo que nunca ha sido una meta, sino un lugar legítimo para ir a protestar como cualquier otro. El hecho de ir a Miraflores es ir a manifestar frente a la sede del Poder Ejecutivo, tenemos el derecho de hacerlo, si queremos hacerlo no tiene por qué existir un impedimento ni jurídico, ni legal, ni de ningún tipo dentro de las leyes venezolanas.
– ¿Cómo queda la calle para los estudiantes cuando el TSJ prohibió mediante sentencia las manifestaciones?
– Nosotros no creemos en eso, no vamos a acatar tal prohibición de nuestros derechos. El alcalde Jorge Rodríguez en Caracas quiso emitir una ordenanza en la cual decía que no se podía manifestar y quiénes más hemos manifestado somos los estudiantes. Desconocemos cualquier tipo de sentencia o acción del Gobierno que vaya en contra de la Constitución.
– ¿No tienen miedo a más represión?
– Este Gobierno es capaz de todo, el miedo es un sentimiento libre de cada persona y del pueblo. Sin embargo, el miedo surge ante el desconocimiento, una persona se paraliza ante el miedo cuando no sabe a qué se enfrenta, pero los estudiantes sí sabemos a qué nos estamos enfrentando, sabemos de qué es capaz el Gobierno y cuando adoptamos alguna posición lo hacemos asumiendo los riesgos a los cuales nos enfrentamos, pero para nosotros el miedo es algo que no nos impide que hagamos la lucha y que debamos movernos para lograr los objetivos.
– ¿Cómo seguirá la lucha el movimiento estudiantil?
– En la calle para que todos conozcan que la crisis que estamos viviendo es ruda y que necesitamos soluciones urgentes. Semana a semana vamos a mantener actividades en las calles, con protestas pequeñas hasta grandes.
– ¿Hasta qué punto los estudiantes están de acuerdo en apoyar una mesa de diálogo?
– El diálogo en este caso es una herramienta mediante la cual se debe restituir la democracia en Venezuela y se garanticen los derechos de los venezolanos, si eso no existe, no tiene sentido estar hablando con absolutamente nadie en nuestro país. Lo que esperamos es que liberen a los estudiantes presos, que permitan el ingreso de la ayuda internacional para paliar la escasez de medicinas y alimentos, para resolver la situación de inmediato, pero debe haber una solución integral que pasa por el cambio del Gobierno, que es un cronograma electoral que nos permita cambiar al Presidente de la República, lo cual no es un capricho, sino un derecho que tememos.
– ¿Los acuerdos suscritos en la mesa de diálogo no son suficientes?
– No son suficientes porque van varios días después de la segunda reunión y desde que hicieron esos anuncios no se ha producido ninguna liberación de ningún preso político, y fue uno de los compromisos. Han pasado varios días y no hemos sabido cuándo van a permitir la ayuda internacional, en el Puerto de la Guaira hay dos toneladas de insumos médicos de Caritas y no lo han dejado entrar al país. No hemos sabido cuándo llega la ayuda de la Cruz Roja Internacional, tampoco quién se va a encargar de almacenar y distribuir los insumos médicos cuando lleguen. No hay resultados concretos, para los venezolanos de pie la situación de hoy es idéntica a la del día sábado 12 de noviembre. Lo único en lo que se pudiera haber avanzado es en el caso del compromiso de la oposición que desincorporaran a los diputados de Amazonas para volver a repetir esas elecciones, pero eso es un acuerdo político, eso no resuelve los problemas de la gente, por eso es que decimos que los acuerdos fueron insuficientes, además el cronograma electoral ni siquiera lo mencionaron.
– ¿Seguirán respaldando a la Mesa de la Unidad Democrática pese a que no logró una agenda electoral?
– Nosotros nunca le hemos dado un respaldo exclusivo a nadie, solo hemos tenido coincidencias. Con la Mesa de la Unidad y partidos políticos de la oposición ha ocurrido eso, hemos tenido coincidencias y estrategias en las cuales ambas partes hemos dado nuestro apoyo en solidaridad por el país. Los estudiantes somos críticos de los dirigentes políticos, por eso reitero que hemos tenido coincidencias.
– ¿Cuál han sido los logros del movimiento estudiantil en el período de Nicolás Maduro?
– En el 2013 Maduro tenía pocos meses en el Gobierno y las universidades autónomas entraron en un paro que nos costó un semestre, y el primer sector social que le protestó como tal a Maduro durante meses fuimos los estudiantes, movilizados en la calle, el éxito de esto, es que logramos en gran medida poder garantizar algunas comisiones que nos permiten tener las universidades abiertas hasta el día de hoy. El año pasado también hubo una paralización, al igual se logró que las universidades sigan funcionando, mantenemos una comunidad estudiantil que todavía hoy es referencia y asume espacios, para nosotros es un logro enorme. También haber conseguido la reactivación de la tarjeta inteligente, aumento de las becas estudiantiles e incluso una victoria moral es haber despertado entre los ciudadanos las voces en contra de la crisis del país.