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Tras el fichaje de Yulimar Rojas, subcampeona olímpica en Triple Salto, con la selección de atletismo del Barcelona FC, la Federación Venezolana de Atletismo se pronunció en rechazo al contrato, exponiendo que la triplista no solicitó el permiso del ente local para concretar la negociación.
“El club debió comunicarse con la Real Federación Española de Atletismo y estos, a su vez, debieron conversar con nosotros, pero eso no ocurrió. No recibimos notificación del club, ni del entrenador, ni de la atleta”, señaló Marcos Oviedo, vicepresidente del organismo y directivo del Comité Olímpico Venezolano, quien a su vez alega que la ficha de Rojas le pertenece al país por múltiples razones, y exhorta a las partes involucradas a cumplir con el procedimiento reglamentario para este tipo de casos.
“Nosotros defendemos nuestro derecho sobre la ficha de Yulimar Rojas, por su nacionalidad y por los privilegios que obtiene del país. Ella recibe una beca de parte del Estado, que costea, además, el sueldo de su entrenador, Iván Pedroso”, asegura el directivo.
“Hoy (el jueves) nos reuniremos con el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Pedro Infante, para fijar una posición conjunta. Acto siguiente, se la comunicaremos a la federación española, a Pedroso y a la misma Yulimar, quienes deberán declarar al respecto”.
El directivo se reserva las consecuencias que podría acarrear dicha situación sobre la triplista. “Aún no podemos dar una respuesta contundente, porque seguimos en fase de investigación. Debemos realizar una revisión profunda del reglamento de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones del Atletismo)”.
Pese a no existir un panorama legal claro sobre el fichaje de atletas venezolanos en el exterior, casos similares al de Rojas revelan el procedimiento común que cumplen los deportistas nativos.
El contrato de Nediam Vargas con el Club Celta Femenino de Atletismo ejemplifica dicha situación. “Hace poco me vine a Vigo, España, con el permiso de mi federación. Yo hablé con ellos, con el presidente Wilfredys León y con el tesorero. Les comuniqué que el Celta me había contactado para que compitiera con ellos algunas temporadas. Yo acepté, pero primero hablé con ellos, y con su autorización, me vine”, afirma.