Cinco lugares con magia y un encanto únicos que despiertan en quienes visitan Noruega en diciembre o enero la sensación de estar viviendo un cuento de Navidad
A todo el mundo le encanta la Navidad, pero son contadas las naciones que celebran estas fechas con tanta intensidad, tradición y ambiente festivo, como lo hacen en los países nórdicos y, sobre todo, en Noruega, donde las largas noches invernales añaden un toque mágico al espíritu de las fiestas.
Quienes visiten "el país de los fiordos" en diciembre y enero, no solo encontrarán una estación con multitud de rituales y preparaciones específicos para la Navidad y la nieve cubriendo la mayor parte del país, sino que podrán disfrutar de la sensación de estar viviendo dentro de un cuento navideño.
Decoración cálida en un país gélido
“Lo que más llama la atención de la Navidad en Noruega a los turistas de habla hispana o portuguesa de América y Europa, probablemente sea la decoración tan cálida de las calles, tiendas, casas y de los mercadillos navideños”, explica a EFE, Patricia Pitarch, coordinadora de Prensa y Medios Sociales de Innovation Norway Madrid (www.innovationnorway.no). Otra de las cosas que también sorprende a los viajeros, según Pitarch, es la gran actividad al aire libre en estas fechas, cuando los más pequeños (y también mayores) patinan sobre hielo o esquían en los bosques cercanos a las ciudades.
Mercadillo de Spikersuppa
El más famoso de los mercadillos es el de Spikersuppa, en el centro de la Calle Karl Johan de Oslo, según Innovation Norway. “Es uno de los más llamativos en Noruega, donde se venden productos locales, prendas de lana hechas a mano, adornos, se puede degustar la gastronomía tradicional de la época y calentarse al lado de las hogueras”.
El correo de los duendes de drøbak
En el centro de Oslo, bañada por las aguas de su fiordo, está la plaza donde se encuentra la Casa de la Navidad de Tregaarden y la Oficina de Correos de los Duendes de Papá Noel. “Allí se pueden degustar las galletas de jengibre, disfrutar de la narración de cuentos, dar de comer a los animales de la granja y comprar regalos y decoración navideña para la casa y el árbol de Navidad”.
Añaden que desde la oficina de correos se pueden enviar tarjetas de Navidad a todo el mundo con el auténtico sello de Papá Noel.