Maya fue trasladada a un centro asistencial veterinario donde le suministraron el suero antiofídico que necesitaba tras ser mordida pero murió 48 horas después
Maya, una perra pastor alemán, arriesgó su vida para defender a un vigilante de una serpiente de coral. La can fue mordida en tres oportunidades por el reptil que intentaba entrar a la garita de una empresa para morder al custodio.
Manuel Churio, herpetólogo, auxilió a la perra el pasado jueves en la noche y trasladó la clínica veterinaria privada donde le diagnosticaron emponzoñamiento o físico en una pata delantera.
La experta de guardia solicitó los sueros antiofídicos de coral a la red de emergencias. El Primer teniente Luis Contreras de los Bomberos del INEA, recibió la novedad del caso y se trasladó a la clínica con los antídotos que fueron suministrados al can.
Maya murió ayer de un paro cardiorrespiratorio producto del veneno neutro toxico de la serpiente coral.