Jorge Velázquez, pintor zuliano, tendrá su primera exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en febrero. Con tan solo 28 años y estudio independiente, es creador de una colección pictórica innovadora, en la que al arte abstracto y surrealista se le suman una visión contemporánea y técnicas vanguardistas
En busca de nuevas oportunidades partió Jorge Velázquez a España, hace tres años. Aunque jamás pensó convertirse en pintor, porque pasó cinco años estudiando para graduarse de publicista, el llegar a nuevos horizontes, conocer nuevas culturas y, sobre todo, experimentar un sinfín de emociones por alejarse de su tierra y las personas que ama, le permitió descubrir y desarrollar una pasión que tenía oculta.
“En Venezuela yo trabajé la carpintería. Elaboraba figuras, supongo que estuve siempre ligado al arte, pero no lo sabía. Estando en España, cargado de muchos sentimientos, supe que debía buscar la forma de drenarlos. Compré un pequeño lienzo y unas pinturas. Comencé a pintar trazos, lo que me salía. Con el tiempo creé varias obras y me fui dando cuenta que era eso lo que realmente me apasionaba”.
Jorge renunció a su trabajo como asistente de marketing para dedicarse a las artes. En octubre de 2016 logró inaugurar su primera exposición. “Fue en el Centro Cultural Ciudad Pegazo, a las afueras de la ciudad. Una gran oportunidad para comenzar a conocer gente y codearme con los artistas y personas amantes de la pintura”.
Rumbo al éxito
Con tan solo 28 años y estudio independiente, es creador de una colección pictórica innovadora, en la que al arte abstracto y surrealista se le suman una visión contemporánea y técnicas vanguardistas. En febrero presentará su exposición más importante en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde se dará a conocer como un artista ya formado. Su obra fluctúa entre lo abstracto y lo real, es impredecible, arriesgada y persigue alcanzar un nuevo estilo.
Velázquez vino a Maracaibo para realizar dos trabajos de pintura corporal y fotografía artística, donde combina elementos geométricos y abstractos que provocan gran emoción en el espectador. Cada uno de ellos recoge la esencia y la personalidad del pintor y del equipo de trabajo.
En el primer proyecto refleja un vitral inacabado sobre la piel del modelo (body paint), una composición representada por pequeños cristales triangulares y las líneas naturales del cuerpo. “Quise hacer algo aquí para mostrarlo fuera. Que la gente conozca un pedacito de mi tierra, que se caracteriza por los colores, la alegría y eso es lo que he plasmado en estos trabajos”.
Jorge planea estudiar artes en la universidad y seguir preparándose para convertirse en un artista reconocido por su trabajo, pasión y disciplina. “Trabajaré para cumplir el sueño de presentar una exposición en mi ciudad”.
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@artjvelazquez