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La implicación de los hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014) en el caso de los sobornos de Odebrecht estrecha el cerco judicial sobre el exmandatario, que vive en Estados Unidos y contra el que hay una solicitud de extradición, dijo ayer la vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo.
“Las informaciones que se están dando a nivel global de alguna manera consolidan” las acusaciones que pesan sobre el expresidente, afirmó en declaraciones a Efe De Saint Malo en la V cumbre de la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que comenzó ayer en República Dominicana.
El Ministerio Público formuló ayer cargos por blanqueo de capitales contra las primeras 17 personas acusadas de recibir sobornos de la constructora Odebrecht, entre las que se encuentran dos hijos del exmandatario, Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares.
La formulación de cargos tuvo lugar un día después de que Suiza levantase la confidencialidad sobre las asistencias judiciales que ha intercambiado en el último año con Panamá por el caso de los sobornos de Odebrecht y de que la Justicia helvética congelase cuentas bancarias asociadas a los hijos de Martinelli con 22 millones de dólares.