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Carlos Larrazábal, primer vicepresidente de Fedecámaras, advirtió que mientras aumentan los salarios y bonificación de alimentos, acumulando costos en las empresas, que atraviesan una “grave situación”, y están sin estímulos económicos se empeorarán las condiciones del empresariado venezolano.
Con el incremento de la Unidad Tributaria de 177 a 300 bolívares, incidiendo en la pago de cestatique, se aceleran los gastos de mano de obra en sectores que ven reducido sus ventas por la inflación.
“Para lograr que el venezolano tenga un mejor nivel adquisitivo se tiene que atacar la inflación en sus raíces y no es por la vía de los ingresos porque la carrera siempre la gana la inflación”, declaró en entrevista a Unión Radio.
El aumento del salario integral vía alimentación escala la demanda de flujo de caja de los negocios que ya reportan crisis. Larrazábal aseguró que “la empresa no tiene una fábrica para imprimir billetes y aumentar la liquidez”.
Para el directivo el ajuste de la cestatique continuará destruyendo el empleo y en consecuencias “cuando se vaya a solventar este problema habrá que abordarlo de forma integral con modificaciones a la Ley del Trabajo y al esquema de prestaciones”. Recalcó que el empresariado se esfuerza por cumplir, pese a las dificultades porque están seguros que el sector privado es “parte de la solución y que hay que tomar medidas que incentiven la producción y podamos tener los niveles de abastecimiento que tuvimos antes”.