El deceso de Reyes se lo adjudica una comisión de Polisur. Osman Cardozo, director del cuerpo de seguridad, informó que el "peligroso azote" se enfrentó a los uniformados en la avenida 10 con calle 24 del barrio Ma' Vieja, en el municipio sureño
La racha delictiva de Danny José Reyes Inciarte (28), Adolfo Enrique Roa Jiménez y el "Pintado", terminó ayer. Los oficiales encontraron las guaridas del ladrón de residencias, el cobravacuna y el robapolicías, y los ultimaron. Los operativos los reportaron al oeste y norte de Maracaibo y al sureste del municipio San Francisco.
El deceso de Reyes se lo adjudica una comisión de Polisur. Osman Cardozo, director del cuerpo de seguridad, informó que el "peligroso azote" se enfrentó a los uniformados en la avenida 10 con calle 24 del barrio Ma' Vieja, en el municipio sureño. Explicó que se resistió a la detención, sacó un revólver, calibre 38, y disparó. En la balacera fue el único herido. Murió luego de ingresar al Ambulatorio Betulio González.
A Reyes lo buscaban por su participación en robos de la urbanización La Coromoto y denuncia de amenazas de muerte en contra de sus vecinos, acotó Cardozo.
Nuevas bajas
Antes de caer el mediodía, la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep) y del Equipo de Respuesta Especial (ERE) de la Policía regional, hizo su trabajo y liquidó a otros dos maleantes. A Adolfo Enrique Roa Jiménez lo ultimaron en el sector Las Tuberías al norte de Maracaibo. Según sus investigaciones, pertenecía a la banda del Tuerto, dedicada al robo de armas de fuego a vigilantes privados, al cobro de vacuna y la extorsión, detalló Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, en un boletín de prensa.
Hubo una breve persecución antes del tiroteo, acotó el secretario. Roa viajaba en una Empire Arsen, azul placa AK0B10A. Perdió el control de la moto y se estrelló. Quiso refugiarse en el patio de una casa y disparó contra las comisiones, en ese menester lo hirieron, lo llevaron al hospital Adolfo Pons, donde murió.
El otro operativo se reportó en la calle principal del barrio Arca de Noé, parroquia San Isidro al oeste de Maracaibo. Los vecinos denunciaron el escondite del "Pintado", a quien buscaban los cuerpos de seguridad por intentar robarle una motocicleta a un oficial. Su cadáver lo llevaron en una patrulla al Centro de Diagnóstico Integral de Villa Baralt.