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Las autoridades chinas confirmaron hoy el fallecimiento de las 17 personas que quedaron atrapadas en una mina de carbón del noreste del país el pasado jueves, en el último accidente de este sector.
Los equipos de rescate se desplazaron al lugar del suceso, en la provincia norteña de Heliongjiang, hallaron los cuerpos sin vida de los mineros tras varios días de labores, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Los trabajadores se quedaron atrapados después de que un cable de sujeción de la jaula en la que se encontraban se incendiara, provocando su caída.
La Policía detuvo a dos soldadores, a quienes acusaron de "violar gravemente la normativa de seguridad laboral", mientras el gestor de la mina, del que no se especificó el nombre, fue suspendido de empleo.
Las minas chinas registraron decenas de accidentes cada año que han costado la vida a miles de personas, aunque el Gobierno aseguró haber conseguido reducir el número de muertes anuales en el sector de alrededor de 7.000 en 2002 (el peor año para China por número de víctimas) a 171 en 2015.