Javier
Para Javier Alarcón, presidente del Instituto Municipal del Ambiente (IMA), es vital que la gente entienda la cuota de responsabilidad que tienen con la ciudad. “No está bien que las comunidades pretendan convertir las cañadas en botaderos de basura a cielo abierto, Maracaibo necesita personas responsables que la quieran y la respeten”.
La Verdad conversó con la autoridad ambiental municipal sobre el estatus de las cañadas y caños de la ciudad a propósito de la temporada de lluvias que azota el territorio regional. Alarcón informó que actualmente su despacho está a punto de entrar en la segunda etapa de abordaje para la limpieza de las mismas. “Nosotros dividimos la limpieza en tres etapas: La etapa manual, que la abordamos con un grupo de ‘salserines’, el abordaje con maquinaria menor y, por último, cuando tenemos episodios fuertes de lluvia, entramos con maquinaria pesada”.
La distribución en la limpieza de la cañadas se hace en diferentes puntos. Por lo general los más álgidos y que históricamente representan peligro para la ciudadanía son: la cañada Fénix y La Morillo por lo que ambas son la prioridad para su institución. Lamentó la falta de recursos para “atender las quebradas a lo largo y ancho”. Sin embargo, recalcó que la Alcaldía de Maracaibo hace “lo imposible” por atender su competencia. “No podíamos coordinar trabajos entre la Gobernación y la Alcaldía desde que entró la gestión de Arias Cárdenas. Es lamentable que no podamos reunirnos para el bien de la sociedad y que el poquito dinero que nos entra a nosotros no podamos dirigirlo en conjunto a mejorar los puntos álgidos”.
El IMA también atiende los puntos que desembocan al Lago de Maracaibo. “Seguimos teniendo problemas aguas arriba. Le damos prioridad a estos puntos porque el casco central es muy susceptible a inundaciones, pero hemos conseguido de todo mientras se realizan los trabajos, la gente tira colchonetas y hasta pedazos de carros. El año pasado nos conseguimos un burro en un cauce, por eso es tan importante que la gente entienda el daño que hace”.
“No quieren a la ciudad”
La gestión del IMA lleva como bandera: Pensar como ciudadano y no como funcionario público. Hasta la fecha, 80 caños de la ciudad están completamente atendidos, pero su mantenimiento depende en gran medida de los habitantes de las zonas aledañas. Reseñó que este trabajo de concientización se hace través de los años y aunque hay quienes están de acuerdo, también hay quienes creen que las cañadas son el patio trasero de las casas. “La gente que no quiere a la ciudad tira sus desechos diarios y también lo que ya no sirve en la casa, en los caños, el problema es que cuando vienen las lluvias y el agua, arrastra todo eso, los desagües y aliviaderos se tapan y vienen los desastres”. Para mediados de año, el IMA atenderá 34 cañadas y al finalizar de abril culminarán la segunda etapa de abordaje.
Alarcón reconoció que “es muy complicado que la gente quiera y cuide la ciudad”. Insistió en que tener una ciudad limpia depende de sus habitantes y eso radica en sus hábitos de aseo colectivo. Recalcó que la falta de apoyo de la Policía Municipal. “No tenemos manera de hacerle presión a la gente, los multamos y no pagan la multa. No hay un efecto con la Policía porque no la tenemos, por eso le pido al Gobierno nacional, que nos devuelva el organismo, porque no le hace un favor a la alcaldesa Eveling de Rosales, sino a todos los ciudadanos”.
Otros trabajos
El IMA también atiende las áreas verdes y el ornato de la ciudad, trabajo que se ha visto opacado por hechos delictivos. “Se roban los árboles que sembramos, los cables de electricidad, lámparas y hasta las papeleras. En 2016 se recuperaron siete plazas, las que actualmente se mantienen son gracias a que los vecinos y empresas cercanas se han involucrado en su mantenimiento y cuidado. Para estos trabajos el IMA cuenta con mil 200 trabajadores del barrido manual.
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