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Los venezolanos Miguel Cabrera y José Altuve empiezan a dar señales de vida con el madero y los aficionados de sus clubes en Detroit y Houston ya tienen motivos para soñar en positivo con el “despertar” de sus icónicas figuras.
Luego de que Altuve comenzara la temporada de 25-4 con ocho ponches, el actual campeón de bateo de la Liga Americana tiene de 18-10 en sus últimos cinco partidos, con múltiples hits en tres de ellos, para aumentar su promedio de bateo a .326
“Me siento bien”, dijo Altuve a MLB.com. “Me siento mejor cada partido que juego. Es normal que en esta época del año te sientas mejor y mejores después de jugar y jugar. Parece que todo el mundo es de la misma manera”, agregó.
El camarero, una vez más, ha podido contagiar a todos en el clubhouse con su ritmo ofensivo, y desde el pasado miércoles los siderales exhiben otra cara.
Josh Reddick, Carlos Correa, Carlos Beltrán y Álex Bregman se fueron de 20-11 con siete carreras anotadas, dos dobles, siete rayitas impulsadas y cuatro bases por bolas en la mencionada fecha, para propagar la chispa del “pequeño gigante”.
“Tenemos un gran equipo y me encanta la forma en que jugamos”, contó el segunda base, de 26 años, que pese a sumar solo un remolque continúa siendo el favorito del mánager de los Astros A.J Hinch.
“No sé si alguna vez ha estado fuera de forma, más allá de que no estaba sumando hits en este inicio”, dijo Hinch.
“Él continuó siendo bueno. Es un buen jugador y esperamos tanto de él. Sé que lo necesitaba mentalmente (el batazo) para sentirse de nuevo como José Altuve”, enfatizó.
“Miggy” ya ruge
El comienzo de temporada estuvo lejos de salir ideal para Miguel Cabrera. Para el slugger de los Tigres de Detroit ya empieza a ser una tendencia tener un lento arranque ofensivo en las Mayores y este año no es la excepción. “Miggy” empezó la zafra sin hits en los primeros cuatro juegos. Incluso, en los primeros ochos desafíos dejó promedio de .107 (de 28-3), con nueve ponches, sin jonrones, ni remolcadas para Detroit.
Sin embargo, en los últimos encuentros Cabrera dio señales de lo calidad y explosividad al sonar cuadrangulares en días consecutivos (jueves y viernes), ante Mellizos de Minnesota e Indios de Cleveland, respectivamente. De hecho, el maracayero ya suma cuatro producidas y empieza a calibrar su swing con respecto a los lanzamientos de los rivales.
A punta de coraje
El pasado viernes, Miguel Cabrera conectó un cuadrangular de tres carreras en la quinta entrada tras recibir un lanzamiento cerrado en la primera, y los Tigres de Detroit superaron el viernes 7-6 a los Indios de Cleveland, propinándoles a los campeones de la Liga Americana su sexta derrota en siete juegos.
Las tensiones crecieron después de solo tres bateadores cuando el venezolano les gritó y les hizo un gesto a los Indios en su dugout tras recibir un lanzamiento muy cerrado que le envió el pitcher Trevor Brauer. Cabrera le volvió a gritar a los de Cleveland cuando la entrada concluyó, por lo que el umpire emitió advertencias a los dos equipos.
En el quinto capítulo Cabrera envió un lanzamiento de Bauer (0-2) a las gradas del jardín derecho para darle a Detroit una ventaja de 4-0. “Tenemos que jugar béisbol. Eso es todo”, dijo Cabrera. “No tengo nada en contra de ellos. No tengo nada en contra de Francona. Me gusta la forma en cómo juegan y la forma en cómo lanzan […] Simplemente me gusta competir. Eso es todo”.