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Los detectives de la Policía científica trasladaron a seis testigos presenciales del homicidio de Juan Andrés Morillo (44) hasta la oficina del Eje de Homicidios. Su información permitió a los detectives elaborar un retrato hablado del sicario.
Las investigaciones y las experticias se mantienen, pero aún no se tiene claro el motivo por el que le dispararon ni el móvil. La camioneta Explorer, verde, placa GBG07U, la llevaron a la oficina del cuerpo detectivesco para inspeccionarla y hacer las pruebas de criminalística.
Al encargado de una ferretería, en la calle 71 con avenida 3C del sector La Lago, lo sorprendieron, el pasado jueves, cuando llegaba al local. La víctima se bajó del vehículo con su ahijado en los brazos, lo acompañaba la secretaria del establecimiento. En ese momento, el asesino lo apuntó en la frente y accionó el arma. Sus compañeros lo llevaron de emergencia al Hospital Coromoto, donde murió.