Cuando la bombona de gas explotó, la familia de Urdaneta se encontraba dentro de la casa, vivieron momentos de terror, no tenían por dónde salir porque las llamas los arropaba, hasta que por fin pudieron escapar por el frente
A las 7.30 de la mañana de ayer la explosión repentina de una bombona de gas causó pánico en los habitantes de la urbanización Villa Sol, parroquia San Benito del municipio Cabimas; las personas corrían desesperadas para salvarse de las llamas que amenazaban arrasar con todo a su paso. El fuego salía de la cocina de una de las viviendas y poco a poco se iba extendiendo sin que pudiera ser controlado por ninguno de los presentes.
Luis Chirinos, encargado de finanzas del consejo comunal Faustino Palencia, presume que el incendio se produjo cuando una de las tuberías que conecta la red de gas falló, sin embargo, esta versión debe ser corroborada por el Cuerpo de Bomberos de Cabimas, una vez que las inspecciones sean llevadas a cabo en el sitio. La acumulación de gases derivó en la explosión de la casa de Danilo Urdaneta, luego afectó la casa contigua, lo cual terminó en desastre.
Cuando la bombona de gas explotó, la familia de Urdaneta se encontraba dentro de la casa, vivieron momentos de terror, no tenían por dónde salir porque las llamas los arropaba, hasta que por fin pudieron escapar por el frente. La nevera, los muebles, las camas, la ropa, junto a todos los objetos de valor quedaron hechos cenizas. La misma suerte corrió la casa de Daniel Urdaneta, hijo de Danilo, su vecino, cuando el fuego se extendió la vivienda estalló.
Los vecinos del barrio Federación II y el resto de los habitantes de la urbanización Villa Sol, también sintieron la onda expansiva. “Todos estaban alarmados, pensaban que habían tirado una granada. Los vidrios de las casas adyacentes se rompieron”, comentó Chirinos.
Producto de la explosión, el portón de la villa cayó del otro lado de la calle, el circuito de la cerca construido sobre la base de tres hileras de bloques se derrumbó también, una camioneta Chrysler doble cabina resultó incendiada al igual que una camioneta Toyota blanca, propiedad de la familia Urdaneta. El Cuerpo de Bomberos, la GNB, trabajadores de Corpoelec y miembros del consejo comunal acordonaron la zona y comenzaron a levantar los postes de luz derrumbados.