Mas de 100 familias están afectadas por el estancamiento de aguas negras en el sector, los niños han dejado de ir al colegio porque no pueden salir de sus casas. Los vecinos están enfermos de asma, bronquitis, micosis en la piel, reacciones alérgicas, amibiasis y parásitos intestinal por la exposición al agua verdosa. La inseguridad también hace de las suyas
Incomunicados y «enfermos de ira». Así están, hace más de un mes, 100 familias de la avenida 27 en la cuarta etapa del barrio Nueva Democracia, al noroeste de Maracaibo. Un bote de aguas negras inunda toda la calle, incluso algunas casas. Villa Romana, Israel, Mediterráneo y Villa Dorada son los conjuntos residenciales más afectados.
La lista de enfermedades por la exposición al agua verdosa es larga: Asma, bronquitis, micosis en la piel, reacciones alérgicas, amibiasis y parásitos intestinal. Ángel Arévalo, médico especialista, explicó que a su consultorio privado «llegó un caso muy delicado y lo remití por sospecha de ántrax, más tarde lo confirmaron». El galeno informó que mensualmente atiende entre cuatro y seis casos de personas enfermas por «la emergencia sanitaria».
Los problemas de esta comunidad son de vieja data, Eduardo Mora tiene más de 10 años en el sector y contó que el desvio de líquido putrefacto es el causante de esta situación, que a su juicio pone en peligro la vida de niños y adultos. «Esta agua negra debe desembocar en la cañada Los Caribes, pero tenemos entendido que los escombros taparon el canal de desagüe, entonces lo dependemos de un colector de aguas negras pero colapsó».
Denunció que el sucio arrastrado por las lluvias y los desechos de los vecinos del barrio Francisco de Miranda empeoró la situación. «Hidrolago viene hace su trabajo y a los tres días estamos otras vez igual».
Paralizados
Los vecinos denunciaron que la cantidad de agua servida depositada en la calle ha comenzado a afectar el servicio de la potable. Doris Medina, otra de las afectadas, aseguró que el mineral para consumo humano que sale por las tuberías de su casa huele mal. «En estos días mi hija se estaba lavando la cara y salió vomitando porque era agua sucia». Confesó que pasa todo el día con unas botas de plástico puestas para poder sacar a sus hijos para el colegio.
«Aquí hay dos tuberías, una que viene por La Faría y otra por Rafito Villalobos, cuando conectamos la bomba lo que jala es agua podrida. Fuimos a Hidrolago, pero ellos no se conduelen del ser humano, ni los animales viven así, no merecemos vivir así», denunció Medina.
Eduardo Mora, reiteró: «lo peor es que como el nivel del agua está tan alto y las tuberías de agua blanca están por fuera, a lo que cortan el suministro inmediatamente la sucia penetra en las tuberías y cuando uno abre la llave sale es agua negras».
La inseguridad también se incrementó a raíz de la inundación. Los que deben salir a trabajar temprano en la mañana denuncian que los malandros aprovechan el charco para esconderse y sorprenderlos. «Nos roban todo».
Este rotativo intento comunicarse con el ingeniero Danny Pérez presidente de Hidrolago y no fue posible.
Se van
Al menos cinco familias decidieron irse de sus casas hasta que el bote de agua se solucione. Dicen que solo vienen a chequear si todavía hay agua en la calle y se van. Denuncian que algunas familias perdieron electrodomésticos y enseres porque cuando llueve el nivel del agua sube medio metro.