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La oposición prepara un paro cívico con toma de calles indefinida. Los partidos reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) trabajan en esta acción que sería la última fase de las manifestaciones que emprendieron a principios de abril contra el gobierno de Nicolás Maduro. La protesta continua contabiliza hoy 55 días de resistencia civil durante las últimas ocho semanas.
El diputado Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN) y vocero de la MUD, informó ayer en entrevista telefónica con La Verdad, que para ir avanzando hacia esa fase están articulando con todos los sectores de la sociedad. “Estamos trabajando en eso”.
Afirmó que sería un “coctel 350”, es decir, un paro cívico activo. “Tiene que ser un paro sumando otras acciones, un paro con toma indefinida de calles”. La propuesta que maneja la Unidad es que la gente salga a protestar, y pueda hacerlo sin la excusa de que deben trabajar.
El coordinador nacional de Voluntad Popular (VP) está convencido de que en la escalada de presión contra el Gobierno es necesario ir hacia esa etapa y aclaró que no hay que pensar que el paro va a derrocar al régimen.
Aunque no precisó detalles, fuentes relacionadas con la oposición, certifican que la MUD sostiene reuniones con los distintos sectores del país, como empresarios, comerciantes, cámaras, sindicatos de trabajadores, gremios y el movimiento estudiantil para ir definiendo su participación efectiva en este tipo de protesta.
El objetivo de esta acción sería paralizar de manera general las actividades laborales, comerciales y privadas del país con el fin de aumentar la presión y conseguir los objetivos de esta lucha: restitución del hilo constitucional, liberación de presos políticos, canal humanitario para el ingreso al país de alimentos y medicinas, cronograma electoral y la no realización de una Asamblea Nacional Constituyente.
Guevara señaló que “el paro es una de las acciones de escalada que debe realizarse, pero sin minimizar el impacto que tiene, porque si ponen todas las esperanzas en eso y la gente no sale de sus casas, no funcionará”. No obstante, en la opinión de algunos adeptos a la oposición es que esta protesta debe activarse en una o dos semanas porque la calle estaría por “desinflarse”.
Tiempos
El diputado Juan Pablo Guanipa, coordinador regional de Primero Justicia (PJ) en Zulia, considera que “tenemos que ir midiendo los tiempos, dejemos que cada quien vaya llevando el proceso de acuerdo a su realidad, el hecho de que se abra un local no quiere decir que esté en contra de la lucha que estamos dando en Venezuela, no sabemos cuándo llegue el paro general y si para eso falta un mes o dos meses, es mucho tiempo para que la gente comience a cerrar sus locales desde ya”.
Recalcó que la MUD está dirigiendo este proceso y es la única línea de conducción. “Si la MUD dice que hay un paro cívico nacional, participamos en alma, vida y corazón”.
El diputado Elías Matta, presidente regional de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Zulia, expresó que el paro cívico es la última acción de la lucha, porque implica muchos sectores. “En la dirección central de la MUD en Caracas esa es la propuesta”, sin embargo, advierte que eso involucra la participación del sector empresarial que mueve la economía venezolana.
Matta cree que la oposición debe ir evaluando si las condiciones en el país llevan a un paro cívico. “Un Nuevo Tiempo va a estar siempre al lado de las decisiones de la MUD”, aunque razona que es una “medida extrema” y que debe ser la última acción a tomar.
Artículo 350
“El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”.