Brigitte Graterol, ahijada de Mireya, detalló que el estado de salud de Vicente se complicó tras sufrir un derrame pleural. “Se le llenaron los pulmones de líquido”. El médico tratante hizo todo lo posible para salvarlo, pero los medicamentos no hicieron el efecto esperado
Desde hace ocho días se desintegran los Mindiola. Mireya Josefina Polanco (55) encendió un yesquero y explotó su cocina, en el sector La Vaca del municipio Simón Bolívar. Cinco miembros de la familia se quemaron y 24 horas después uno a uno ha fallecido en diferentes centros asistenciales. El último deceso lo reportaron ayer, a las 3.10 de la madrugada. Vicente Javier (11) sucumbió ante las lesiones y dejó de respirar.
El luto en la casa comenzó, el pasado sábado, con la muerte de Manuel Alejandro Mindiola Urdaneta, de dos años. Presentaba quemaduras en 95 por ciento de su cuerpo y agonizó por unas horas. Su madre, Mireya, pereció sin conocer el estado de salud de sus descendientes y su marido, José Antonio Mindiola (32); y su suegro, José Ramón Mindiola (72).
Brigitte Graterol, ahijada de Mireya, detalló que el estado de salud de Vicente se complicó tras sufrir un derrame pleural. “Se le llenaron los pulmones de líquido”. El médico tratante hizo todo lo posible para salvarlo, pero los medicamentos no hicieron el efecto esperado.
“La pesadilla no termina, mañana enterraremos a mi madre”, en el cementerio de Ciudad Ojeda, comentó Carolina Chirinos, quien se prepara para lo peor. A José Ramón Mindiola, quien recibió 95 % de quemaduras en el cuerpo, los médicos no le dan esperanzas de vida.
Solidaridad
Con un nudo en la garganta, Brigitte Graterol agradeció a PDVSA por brindarles apoyo económico. Las víctimas del incendio recibieron insumos médicos: vendas, medicinas para el dolor, costearon el traslado de la familia hasta el Universitario e incluso les proporcionaron la comida que consumían en la Unidad de Cuidados Intensivos.