La madre de Jordán José Oliva Cañizales, de 14 años, lo encontró herido en su habitación. Quiso auxiliarlo, pero ya no respiraba
Por unos instantes, Jordán José Oliva Cañizales, de 14 años, se distrajo con el cañón de una escopeta, calibre 12, muy cerca de su rostro. Se distrajo, accidentalmente apretó el gatillo y se disparó. “El cartucho del arma de fuego destrozó la parte derecha del rostro”, informó la Policía.
La madre del adolescente lo encontró tirado en la cama en una de las habitaciones de su casa, en el sector San Juan, parroquia Altamira del municipio Miranda, luego de escuchar, el pasado jueves a las 11.00 de la noche, la detonación.
El joven cursaba apenas el octavo grado de bachillerato y estaba solo con su mamá cuando ocurrió el incidente. Los detectives de la Policía científica investigan a quién pertenecía el arma y qué hacía en el dormitorio del muchacho.