Los
Transportistas nocturnos del terminal de Cabimas, denunciaron inseguridad dentro de las instalaciones, y aunque se han trasladado a los diferentes organismos de seguridad notificando las irregularidades y pidiendo apoyo para patrullaje, no han recibido la respuesta que anhelan.
Alcides Toyo, presidente del Sindicato de Transporte de la localidad costeña, señaló que son de 15 a 20 carros entre las líneas Cabimas –Maracaibo y Lagunillas, los que todas las noches están disponibles para ofrecer el servicio, sin embargo ya no quieren trabajar para evitar ser víctimas de la delincuencia. “Los choferes no quieren ser despojados de sus fuentes de ingresos y eso hay que respetarlo también”.
Vándalos llegan armados, a pie o en moto y despojan a los pasajeros de sus pertenencias, al igual que a los choferes. Sino llegan como usuarios, suben a las unidades y en la vía amedrentan a sus víctimas.
Y es que aunque hace un mes fue alumbrado el terminal, tenía más de un año sin lámparas, por lo que ya es costumbre que los delincuentes aprovechen las horas de la noche para robar. Y es que en la gaceta de Policabimas que funciona en el lugar sólo hay un funcionario y no tiene patrulla.
Toyo resaltó que aunque han acudido a Policabimas, Cuerpo de la Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ), Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana (PNB), la única respuesta que reciben es que no tienen suficiente personal ni patrullas.
Las rutas suburbanas son las más vulnerables a robo de vehículos. Los delincuentes aprovechan el trayecto para, a mano armada, despojarlos del dinero, las unidades y después cobrar vacuna.
A la semana pueden despojarlos hasta de tres unidades. Algunos conductores han dejado perder sus vehículos porque no tienen el dinero que exigen en el rescate y los vándalos los queman, otros aparecen desvalijados.
Pistas de piques
El presidente de la Asociación de Transporte de Cabimas, denunció además que el terminal es utilizado los fines de semana como una pista para hacer piques, aunque han notificado a los organismos de seguridad, no llegan a tiempo para tomar acciones.
Las carreras las hacen con frecuencia los viernes y sábados a partir de las 2.00 de la mañana. Alcides Toyo señaló que por fortuna no han arrollado a alguien. Y es que el espacio es muy frecuentado a altas horas de la noche por comensales, quienes llegan a comer en los diferentes puestos de comida rápida que ahí hay. “Llegan ebrios a comer y luego empiezan a hacer las carreras, no respetan el espacio”, dijo.