Participaremos
La Unidad Democrática decidió realizar el 10 de septiembre elecciones primarias para designar los candidatos a 20 de las 23 gobernaciones de estado que se elegirán el 22 de Octubre. Toca esa coyuntura en el contexto de una crisis estructural que tiene sometido al pueblo venezolano a vivir en la desgracia de la extrema pobreza, en la tragedia de no tener alimentos o medicinas, en la humillación de hacer colas o esperar cada dos meses la venta de una caja o una bolsa de productos cuyo contenido no se conoce, en la realidad de decenas de miles de muertes en manos del hampa, en el desespero de servicios públicos que no sirven para nada. Sin duda alguna, el origen de toda esta crisis se encuentra en la homicida política económica de este desgobierno y en la intención totalitaria que busca el poder por el poder sin pensar por un minuto en la gente que a la que debe servir el poder.
Toda esta realidad nos lleva a no caer en convencionalismos. Participaremos en esas primarias y luego en la elección con la convicción de que es un escenario más de lucha para debilitar y sacar democráticamente a un régimen dictatorial. Nuestra lucha ha sido siempre por el respeto a la democracia, a la justicia, a la libertad. En el marco de esa lucha hemos reivindicado el voto como la herramienta más importante para que se defina dónde está la mayoría y para que esa mayoría actúe con respeto a la minoría. Eso es esencial en la democracia. Sabemos que no tenemos credibilidad en el CNE ni hay condiciones óptimas para la participación, pero también hemos demostrado que cuando un pueblo se decide a cambiar de rumbo y esa decisión es masiva, contundente, no hay ni CNE ni institución alguna que pueda con esa voluntad.
Así que estamos claros en el contexto país en el que nos encontramos y estamos claros en que el voto es una institución que debemos cuidar, guardar, defender. Por otro lado, en el caso del Zulia, creemos que estamos en una interesante coyuntura que permitirá iniciar una nueva etapa en nuestra historia política. El Zulia tiene 22 años siendo gobernado por los mismos dos grupos políticos y –entre aciertos y desaciertos– resulta interesante y necesario cerrar ese ciclo e iniciar una era signada por la pluralidad y el uso adecuado del concepto de coalición política. Un nuevo gobierno en el Zulia debe ir acompañado por una actitud abierta a la participación de partidos políticos y sociedad civil, porque el rescate del Zulia, que pasa además por la necesidad de rescatar el país, es una tarea realmente titánica en la que no puede haber exclusiones.
Sinceramente no tiene sentido que hoy los venezolanos vivamos tan mal. No tiene sentido que hayan sometido al pueblo a este estado de indefensión y depauperación. Por eso, desde el Zulia y desde todas las regiones del país, debemos seguir presionando para lograr el cambio político como base para el cambio económico y social. Sigamos luchando en todos los terrenos hasta lograr el cambio. La calle va a ser retomada y no tengo dudas de eso. La Asamblea debe seguir jugando su rol, distinto al que le corresponde a cualquier poder legislativo en un país normal, de luchar por la institucionalidad y el rescate de la democracia.
Nuestro trabajo en la comunidad internacional debe profundizarse porque es básico lograr apoyos que permitan poner un muro de contención a esa actitud dictatorial del inquilino de Miraflores. Y este nuevo escenario de las elecciones regionales, debemos asumirlo como uno más enmarcado en un esfuerzo superior que nos permita tener un país de oportunidades. Venezuela merece el cambio. Participo en las primarias del 10 de septiembre con la convicción democrática de que serán un paso más para alcanzarlo y transformar para bien nuestro destino.