Mauricio
La crisis política y económica en Venezuela no afecta solo a este país. Más bien, está empezando a convertirse en un problema para toda América Latina. Y el país más afectado, por ahora, es el mayor vecino de Venezuela: Colombia.
Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda colombiano, manifestó que esa es su visión sobre la situación binacional. Declaraciones que ofreció durante un viaje que hizo a Washington para hablar con las autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de una razón puntual: Venezuela.
La situación en ese país preocupa a Bogotá por varios motivos. El más obvio es lo que Cárdenas, en una entrevista a Yahoo News, califica de “consecuencia natural” de la crisis: “El marchitamiento del comercio entre Colombia y Venezuela. Hasta hace nueve o 10 años el comercio bilateral entre ambos países era cercano a los seis mil millones de dólares. Hoy ese comercio es prácticamente cero, y no estoy exagerando. El comercio que existe no supera los 500 millones de dólares, en algunos productos petroquímicos y otros”.
El ministro de Hacienda afirma que “la economía colombiana ya ha asumido ese efecto”. Es un desplome de los intercambios de aproximadamente el 91 por ciento. Sin embargo, hay otro problema que es la migración”.
Cárdenas considera que en Colombia “tenemos a unos 300 mil venezolanos, que han cruzado la frontera buscando la solución a sus problemas de supervivencia, básicamente”. En muchos casos se trata de “familias que tienen muchos vínculos con Colombia porque la frontera es muy activa, tienen familia o descienden de emigrantes colombianos, o tienen doble nacionalidad”, que se concentran en “diferentes regiones del país, especialmente en la costa Caribe”.
La presencia de esos inmigrantes supone una carga fiscal adicional para el Gobierno colombiano, justo en un momento en el que la economía de ese país se ha visto castigada por los bajos precios del petróleo. Según explica Cárdenas, el Ejecutivo de Santos “les ha asegurado a los inmigrantes venezolanos un servicio básico de salud, y de educación, que hace que los niños y niñas que llegan en edad escolar sean aceptados en los colegios públicos”.
Señaló que visitó Washington por el creciente temor a que Venezuela entre en una crisis de solvencia. En la actualidad, el país está teniendo problemas extremos de liquidez, como revela el hecho de que esté pagando con retraso a instituciones multilaterales, como el BID.
“La situación está llegando a un punto en el que se especula mucho con la capacidad que tiene Venezuela de mantener el pago de sus obligaciones”, declara el ministro que, además atribuye los problemas de ese país a su Gobierno.
Cárdenas concluye con una serie de ejemplos acerca de cómo deben ser esos principios: “Que las finanzas públicas se manejen con cierto orden, que haya una política monetaria independiente, que la tasa de cambio refleje las realidades. Y nada de eso ha ocurrido en Venezuela”. Las perspectivas son todo menos esperanzadoras, y el impacto de la crisis de Venezuela está empezando a hacerse sentir en toda la región, enfatizó el ministro de Hacienda de Colombia