Hoy
“Utilizar la democracia para acabar con ella es el colmo de la aberración autocrática y del sentido cuartelario de la vida”. Neuro Villalobos R.
A las fuerzas de oposición democrática de Venezuela le costó mucho tiempo y la ejecución de acciones inteligentes para contrarrestar la campaña de descrédito de Chávez después que se produjo el vacío de poder que lo desalojó por breve tiempo del Gobierno. El remoquete de golpistas y terroristas al bando democrático, les permitió encubrir el estigma que se produjo con ellos aquel 4 de febrero.
En el año 2005 se cometió el gran pecado mortal de abstenerse de votar, lo cual permitió que el régimen se mostrara victorioso “democráticamente” y construyera con ilegalidades y arbitrariedades, sin obstáculo alguno, el andamiaje jurídico del fatídico Socialismo del siglo XXI, mediante la aprobación de leyes para la implantación del sistema comunal.
Es importante recordar que en aquel tiempo, solo Manuel Rosales y su partido UNT se opusieron a la línea de la abstención, posición que fue arrastrada por la estrategia opositora, que puso al país en bandeja de plata a disposición de la delincuencia política organizada en el poder.
Posteriormente, se asumió orgánicamente la vía electoral explícitamente, como línea de acción de las fuerzas opositoras congregadas en la MUD y así se anunció públicamente, en peregrinaje por todo el mundo, lo cual logró cambiar la imagen de golpistas, por la de fervientes demócratas. Hoy se ha logrado la solidaridad de organismos internacionales, de mandatarios y exmandatarios de una gran cantidad de países y grupos de personalidades reconocidas a nivel planetario.
La actual coyuntura política es crucial para la nación venezolana y nos sorprende que una serie de incoherencias de partidos congregados en la MUD, confundan a la población y surja de nuevo el fantasma de la abstención después del fracaso de posiciones incoherentes que solo atienden a intereses y egos personales y grupales. Mientras los ciudadanos reclaman posiciones principistas y dignas de sus líderes, lo que se observa es un mayúsculo pragmatismo político que nos coloca en una encrucijada difícil de resolver.
Por lo que al Zulia se refiere, Juan Pablo Guanipa asumió una posición digna al no juramentarse ante una ANC irrita e inconstitucional sino que acudió a los procedimientos democráticos que señala la Constitución vigente, sin lograrlo debido a las argucias institucionales. Sucedió lo que muchos suponíamos, Juan Pablo Guanipa fue despojado de su triunfo, pero, tampoco hubo demostración de fuerza para defenderlo.
Hoy la realidad política, por obra y gracia de las maniobras totalitarias del régimen, nos coloca nuevamente ante un proceso de elección con dos candidatos con opción: Manuel Rosales y Omar Prieto. Sin vacilaciones hay que votar por Manuel Rosales para derrotarlos nuevamente; el pragmatismo político se impone, esperando que al lograr el triunfo, asuma la misma posición de Juan Pablo, y no se arrodille ante la ANC ilegal. Se creará una crisis institucional de nuevo, que no dudo afectará más al régimen que al sector democrático, La abstención supone la entrega del Zulia en manos de la delincuencia política. Vacilar es perdernos.