Aníbal Sánchez, experto en material electoral, señala que ciertos aspectos atentan contra la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre). “Esta Ley contempla el uso indebido de los recursos del Estado durante la campaña electoral y la promoción de candidaturas desde órganos oficiales hasta el día de la elección”, pero argumenta que esto no pasa de ser más que una denuncia
Construir garantías electorales para las elecciones presidenciales, no solo pasa por exigir el cambio de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), sino de certificar el aspecto técnico del proceso.
El sistema electoral y los aspectos de un proceso de votación están bajo la discrecionalidad del ente comicial, cuyo órgano tiene la potestad de convocar cada jornada comicial que constitucionalmente debe celebrarse en el país. Sin embargo, Aníbal Sánchez, experto en material electoral, advierte que es necesario avalar el proceso comicial desde el aspecto técnico.
Mientras que algunos partidos políticos de la oposición redoblan esfuerzos para lograr condiciones electorales en víspera de una elección de alcaldes como antesala a la presidencial, a juicio del analista electoral, la ruta para lograr mejores condiciones comiciales debe ir más allá de la regulación de la campaña electoral y la observación internacional durante el día de las votaciones.
Sánchez señala que ciertos aspectos atentan contra la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre). “Esta Ley contempla el uso indebido de los recursos del Estado durante la campaña electoral y la promoción de candidaturas desde órganos oficiales hasta el día de la elección”, pero argumenta que esto no pasa de ser más que una denuncia.
Sostiene que los representantes que fungen en el acompañamiento internacional no presencian todas las etapas del proceso electoral, por tanto, resalta que sus informes no tienen mayor incidencia, porque “se hizo costumbre que ese acompañamiento no llega como lo establece el cronograma días antes del evento de votación”.
Lo esencial
En la lucha por construir las garantías electorales es esencial que dentro de un cronograma “oficial” deben estar contempladas las auditorías técnicas que garanticen la confianza, explica Sánchez que las mismas deben iniciar desde el proceso de selección del Servicio Electoral (los electores que participan como miembros de mesa y que conforman las juntas electorales) el cual debe realizarse durante el primer trimestre de todos los años.
Asimismo, las auditorías del Registro Electoral (RE), de los cuadernos de votación, de la tinta indeleble, de la infraestructura electoral, de los datos biometricos, de los software de máquinas, de la producción de máquinas, la de despliegue, y la de transmisión y totalización.
Recuerda que desde las presidenciales de 2012 se viene solicitando una auditoria sobre las incidencias del Sistema de Autenticación Integrado (SAI) y las huellas en el registro de Cola de No Duplicidad “especie de cuaderno electrónico donde quedan quienes no dieron coincidencia en la huella, a quien se le captó nueva huella o quien votó sin huella”, la cual sería un elemento más demostrativo en caso de doble voto o suplantación de identidad. “Carácter que debería ser considerado en la legislación para anular resultados de una mesa y no solo la inconsistencia numérica”, apunta.
Aníbal Sánchez destaca la importancia de implementar regularmente el cruce del Registro Electoral con el Registro Civil y de crear la oficina de fiscalización de la cedulación. “El sistema electoral se soporta en la identidad, tarde o temprano hay que abrir esa caja de pandora que es el Archivo de Venezolanos Cedulados”.