El servicio, ubicado en el hospital, no cuenta con medicinas para atender los casos de difteria y tosferina, aseguró la jefa del área, Mauricia Hernández. Tienen una semana trabajando sin aire acondicionado
El 25 por ciento de las muertes en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (Ucip) del Hospital Manuel Núñez Tovar, en Maturín, ocurre por falta de insumos y medicamentos, como es el caso de los antibióticos de amplia cobertura.
Mauricia Hernández, jefa de este servicio, explicó que se trata de una estadística anual, pues el porcentaje varía de acuerdo con el tipo de insumo que falta en un determinado momento. “Suele ocurrir que en una semana tenemos antibióticos, pero en otras no y entonces es cuando los padres tienen que correr con los gastos, cosa que no queremos que siga ocurriendo”, afirmó en rueda de prensa.
La mayoría de los decesos están asociados con infantes con cuadros severos de diarrea y desnutrición, esta generada por la forma en cómo las madres están alimentando a sus hijos. “Estamos viendo que los bebés están consumiendo leche completa, incluso de vaca, y su organismo no está preparado para este tipo de sustancia”, explicó.
Lo más grave de todo es que en la Ucip -única en el estado Monagas con capacidad para tres niños- no tienen medicinas para atender casos como difteria y tosferina, que ya suman 16 y seis, respectivamente; entre julio y noviembre.
Hernández precisó que la tasa de sobrevivencia es de 65 por ciento cuando en años anteriores manejaban hasta 85 por ciento, debido a que el déficit de insumos no era tan grave y las autoridades de salud respondían de forma rápida a los requerimientos del servicio.
Además de la ausencia de pañales y reactivos para procesar las muestras de sangre, en el servicio afrontan la falta de aire acondicionado, pues hace una semana se dañó. El servicio está ubicado en el mismo pasillo de la Unidad de Terapia Intensiva de adultos, cuyo jefe, Gustavo Canelón, denunció la semana la proliferación de moscas.
“Nosotros lo que queremos es que haya una unión entre el sector público y privado para atender la situación de nuestro servicio, donde a la semana procesamos cinco solicitudes de ingresos. Por eso estamos pidiendo que nos apoyen a través de la Fundación Ángeles Guardianes de la Terapia Infantil para que no tengamos que pedir insumos”, dijo a El Pitazo.