En las escrituras, conseguimos historias que nos permiten comprender la realidad que vivimos. La Biblia señala a Herodes ‘El Grande’ como el salvaje responsable de la ejecución de niños nacidos en Belén, para intentar matar a Jesús, el rey de los judíos. Por eso hoy la cristiandad reconoce el 28 de diciembre como el Día de los Inocentes.
Cuando vemos la depauperación en la que vivimos, nos atrevemos a decir que Nicolás Maduro, es el Herodes de Venezuela. Él como presidente de la República, es el principal responsable de la muerte de cientos de niños inocentes que no tienen alimentos, producto de esta crisis humanitaria. Venezuela enfrenta un nivel de escasez nunca antes visto pero la mayor escasez es la de empatía del gobierno hacia el pueblo.
De acuerdo a la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (CODEVIDA), cerca de un millón de niños menores de 3 años no recibe la alimentación necesaria y las cifras de mortalidad materna e infantil se han incrementado. La situación se agrava y no hay ninguna medida del régimen de Maduro en favor del pueblo venezolano. Sólo siguen empeñados en seguir negando lo que ocurre, haciendo creer que la ayuda humanitaria es de mendigos, cuando la real mendicidad, es poner a familias enteras a suplicar por una caja del CLAP. Y es ese mismo accionar, de promesas incumplidas, lo que hoy se traduce en decenas de protestas a nivel nacional exigiendo les respondan con lo que ofrecieron.
A sólo días para que acabe un año signado por la desgracia, sólo podemos reafirmar nuestra convicción de detener esta matanza. Tenemos que salir juntos a buscar soluciones. Cada quien asumiendo un espacio de lucha con la firme convicción de que lograremos cambiar el rumbo político de este país, y en ese trayecto habremos acompañado a quienes más lo necesitan.
Permitir el canal humanitario no es una opción sino una urgencia. No podemos exhortar al régimen actual a la reflexión, porque han tenido el tiempo suficiente para detener tanto daño. Lo que sí podemos es llamar al pueblo venezolano a la acción, a asumir cada uno los sacrificios necesarios para hacer lo que corresponde en favor de nuestra patria. He asumido riesgos poniendo a Venezuela primero y no dejaré de hacerlo. Sé que todos podemos hacerlo porque Venezuela es una tierra de valientes y el 2018 es un año decisivo para hacer valer nuestro compromiso con la democracia, la justicia pero sobretodo con la libertad.
enero 4, 2025 - 12:14 pm
