Disney estrena cada año películas pertenecientes al Universo Cinematográfico de Marvel que recaudan en taquilla más de 500 y 700 millones de dólares. Esta cifra supone grandes ingresos en la empresa que consiguió hacerse con los derechos de los personajes de La Casa de las Ideas después de que Sony los rechazase por tan solo 25 millones de dólares. Lo más sorprendente de la estrategia es que la compañía que posee los derechos de Peter Parker pensó que Spider-Man era el único superhéroe que valdría la pena dentro de ese paquete
Según la información recogida en The Wall Street Journal, este rechazo se produjo en 1998, año en el que la empresa estaba decidida a hacerse con el Hombre Araña. A su llegada a Marvel Studios, el trabajador de Sony Pictures, Yair Landau, recibió una oferta que también incluía a Iron Man, Thor, Ant-Man, Pantera Negra, entre otros. Pero sus jefes tenían una idea muy clara sobre el futuro de su compañía: “A nadie le importa el resto de los personajes de Marvel. Vuelve y cierra un contrato que solo incluya a Spider-Man”.
Finalmente, cerraron un acuerdo en el que el superhéroe al que da vida Tom Holland era comprado por 10 millones de dólares, más un 5 % de los beneficios en taquilla y en cuanto a la venta de ‘merchandising’ se refiere. Pese a solo poseer los derechos cinematográficos de este superhéroe, Disney recurrió a Sony para poder introducir a Hombre Araña: Regreso y al personaje en cintas como Capitán América: Civil War y Vengadores: Guerra del Infinito; y así tener a todos los vengadores unidos en un mismo universo.