Valdría la pena preguntarse sobre lo acertado o no de participar en las próximas elecciones presidenciales que se realizarán en Venezuela. Desafortunadamente para el ciudadano común es difícil poder tomar la mejor decisión posible debido a que carece de información confiable
¿Qué tanto pueden conocer los EEUU, Canadá, y los países europeos en general la realidad venezolana? El escritor mexicano Octavio Paz en Tiempo Nublado (1983) asoma la incapacidad de las democracias en abordar el tema de las relaciones externas, para ello se vale de una larga cita de Tocqueville en la que el argumento central es la dificultad de estos sistemas políticos de mantener una ruta clara de manera persistente y paciente, algo que, según él, es más factible en aristocracias o gobiernos en los que el poder se concentra en una persona. En esta línea, Octavio Paz menciona como argumento que “a los EEUU no les ha faltado poder sino sabiduría”.
Esta falta de “sabiduría” se presenta de manera bastante elocuente en la película American Made (2017), en la que el protagonista es un piloto de avión comercial captado por la CIA para realizar labores de espionaje aéreo en Centroamérica y luego incluso para trasladar armamento y milicianos centroamericanos a campamentos de entrenamiento en los EEUU. La cinta deja ver lo que fue la “política” norteamericana con respecto a Latinoamérica durante la segunda mitad del siglo XX.
A partir de estos referentes sobre la “falta de sabiduría”, la poca eficacia, y hasta en cierta medida la torpeza, con la que en ocasiones se maneja la política exterior norteamericana, y con ella la europea, hacia América Latina, valdría la pena preguntarse sobre lo acertado o no de participar en las próximas elecciones presidenciales que se realizarán en Venezuela.
Desafortunadamente para el ciudadano común es difícil poder tomar la mejor decisión posible debido a que carece de información confiable. Pero en el caso de los llamado líderes, que se supone manejan información, es inaceptable que no tengan una aproximación más elaborada a la situación política actual y sus complejidades.
El reto de los próximos días para muchos autocatalogados líderes es transmitir confianza sobre la ruta que se está tomando, sea la de ir a votar o no. En el primer caso, ¿cómo garantizar el respeto al voto?, ¿cómo exigir el equilibrio el día de las elecciones?, ¿cuál es la hoja de ruta para “cobrar” la victoria de darse? Por su parte, los que llaman a no votar, ¿qué ocurrirá el día después de las elecciones?, ¿cuáles son las acciones posibles para contribuir a encontrar una salida a la crisis actual? Si algo es seguro es que la inercia actual, al menos a simple vista, se ha traducido en un empeoramiento de la cotidianidad de miles de venezolanos.