
El Chelsea y el Manchester United echan este sábado (12.15 pm) cierre a la temporada futbolística 2017/2018 en Inglaterra con la disputa, en el estadio de Wembley, de la final de la FA Cup, y con la obligación de hacerse con el título para salvar sus decepcionantes temporadas
Mancunianos y londinenses vuelven a verse las caras en una final de Copa once años después. En aquella ocasión, en mayo de 2007, fue la primera final de FA Cup que se disputaba en el nuevo Wembley tras seis ediciones en el Estadio del Milenio de Cardiff.
Sin Liga de Campeones la próxima campaña y tras un convulso curso, marcado por la irregularidad y los rumores sobre la continuidad de Antonio Conte, el Chelsea tiene ante sí la posibilidad de salvar un año atípico en el suroeste de Londres.
Los 'Blues', que cayeron en la final del año pasado a manos del Arsenal, aspiran a conquistar su octava FA Cup, el torneo más antiguo del mundo, el mismo número de entorchados que atesora el Tottenham Hotspur.
Los lesionados David Luiz, Emerson, Danny Drinkwater y Ethan Ampadu son bajas, mientras que las principales dudas de Conte residen en el ataque y en la portería: Olivier Giroud podría ser el elegido como referencia arriba en detrimento del cuestionado Álvaro Morata, mientras que Thibaut Courtois apunta a titular en la meta, con Willy Caballero relegado al banquillo.
Enfrente, los 'Blues' tendrán al United de José Mourinho, a la sombra del Manchester City durante toda la temporada en la Premier League y eliminado de la Champions en octavos de final a manos del Sevilla.
El equipo de Old Trafford, que aspira en la final número 137 del torneo más antiguo del mundo a su decimotercer triunfo en Copa, los mismos que atesora el Arsenal -récord-, no tiene bajas significativas, aunque sí dudas por molestias.
Romelu Lukaku y Anthony Martial, 'entre algodones' durante toda la semana, parece que se han recuperado a tiempo, pero sólo el belga apunta a la titular en Wembley.