Personalidades políticas como Francisco Javier Arias Cárdenas y Pablo Pérez, ambos exgobernadores de la región, y Luis Caldera, alcalde de Mara, acompañaron ayer a Santana en su última misa como arzobispo
Monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de la capital zuliana hasta el próximo sábado, ofició una misa, no para despedirse, sino para agradecer a Dios, a la Virgen y al pueblo por sus 17 años de servicio al frente de la Arquidiócesis de Maracaibo.
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá sirvió como escenario para un acto sencillo, aunque cargado de emociones de parte de quienes acompañaron y atestiguaron la misión de Santana en el estado Zulia.
Antes de iniciar, el sacerdote recibió de parte del personal del templo mariano tres clavos de los cuales uno lo ofrendó a la Sagrada Reliquia de María que reposa en la iglesia.
Durante el servicio religioso, el máximo representante de la Iglesia católica en el estado derramó lágrimas de alegría por el amor que expresó la grey en los años que estuvo en el cargo.
Personalidades políticas como Francisco Javier Arias Cárdenas y Pablo Pérez, ambos exgobernadores de la región, y Luis Caldera, alcalde de Mara, acompañaron ayer a Santana en su última misa como arzobispo. Los representantes de la Universidad Católica Cecilio Acosta, del Instituto Niños Cantores y Cáritas de Venezuela acudieron a la cita.
Valores
En la homilía, Santana hizo referencia a la amistad. Explicó cómo los feligreses agradecen a Dios a través de la eucaristía. Recordó al clero y a sus futuros miembros cómo debe ser la labor de un buen pastor. “Jesús no quiere funcionarios con horario de oficina, quiere que reproduzcamos el deber que nos entregó, la verdadera amistad, el amor mutuo y la hermandad en Jesucristo”.
