
Los demócrata desembarca en la Cámara de Representantes tras ganar las legislativas de noviembre. La nueva cámara tiene como metas poner fin al cierre parcial del Gobierno y lanzar un ‘impeachment’ contra el presidente
Desde que el presidente Donald Trump ganase la Casa Blanca en 2016, los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi -elegida ayer nueva portavoz de la Cámara de Representantes por más de los 218 votos necesarios- y Chuck Schumer -líder de la minoría demócrata en el Senado- tenían dos objetivos claros: recuperar el Congreso y lanzar un ‘impeachment’ (moción de censura) a Trump.
Ahora, tras reconquistar la Cámara Baja, a los demócratas les asalta la necesidad de lanzar todo tipo de investigaciones contra el presidente. Sin embargo, primero tienen que abordar una serie de asuntos en el Congreso, cuya sesión número 116 arrancó por primera vez en la historia moderna con el cierre parcial del Gobierno, que se prolonga desde el pasado 22 de diciembre.
Apagón en la Administración
Trump citó de nuevo a los líderes de ambos partidos del nuevo Congreso. El objetivo: intentar poner fin a su enfrentamiento con los demócratas, el cual ha provocado el citado ‘apagón’ del Gobierno. Todavía no está claro qué tiene Trump en mente. Este jueves la nueva mayoría demócrata que controla la Cámara de Representantes ha votado dos medidas para salir de la parálisis presupuestaria que afecta al gobierno, pero sin el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump, que exige la construcción de un muro en la frontera. Estas iniciativas carecen de futuro en el Senado.
El muro
Cuando se aprueben las medidas en el Congreso, deberán verse en el Senado. Es aquí donde su líder, el conservador Mitch McConnell no tiene ninguna intención de someterlas a votación, a no ser que Trump cambie de opinión. Los republicanos empiezan a abordar sin ambages un posible intercambio: 5.000 millones de dólares para el muro a cambio de una medida legislativa de protección para los jóvenes indocumentados, algo que ansían los demócratas. Un enfrentamiento que se replicará a lo largo del año con otras medidas que generan divisiones.
Una cámara diferente
La victoria de los demócratas, que en un principio tenían previsto generar un tsunami en la Cámara de Representantes, terminó siendo un tranquilo elenco de nuevos candidatos de diferentes orígenes. Con una mayoría de 235 asientos para los demócratas y 199 para los republicanos, destacan en los asientos las mujeres. La tarea de los demócratas consiste ahora en abordar con premura la cuestión del apagón del Gobierno e intentar después hacer cumplir sus promesas de campaña
«Rusiagate»
Ahora que los demócratas estarán al frente del Congreso, no sólo podrán bloquear iniciativas del presidente de EEUU, también investigar sus finanzas y profundizar en el ‘Rusiagate’. Con todo ello podrían aumentar las posibilidades de lanzar un proceso de ‘impeachment’ (destitución), sin embargo, el éxito no está asegurado en este punto. Pelosi no es partidaria del todo de esta opción, pero los demócratas podrían agitar el clima político