domingo, enero 19, 2025
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“La calidad musical latina no tiene nada que envidiarle a la ‘anglo’”

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El ingeniero de sonido y productor musical, Enrique Ferrer Alcalá es uno de los más exitosos haciendo lo que hace en su amado país, Venezuela. Hace poco, el talentoso zuliano recibió la noticia por parte de La Academia de la Grabación que fue aceptado como miembro votante, lo cual es el máximo nivel de membresía posible dentro de la prestigiosa comunidad mundial

El ingeniero de sonido y productor musical, Enrique Ferrer Alcalá es uno de los más exitosos haciendo lo que hace en su amado país, Venezuela. Hace poco, el talentoso zuliano recibió la noticia por parte de La Academia de la Grabación que fue aceptado como miembro votante, lo cual es el máximo nivel de membresía posible dentro de la prestigiosa comunidad mundial.

Como miembro votante de esta organización, Ferrer será capaz de votar en los próximos Premios GRAMMYs. De igual manera, Enrique Ferrer podrá nominar producciones discográficas y competir en el máximo evento de la industria musical.

“Ser aceptado por esta organización como miembro votante me llena de orgullo, pues a partir de este momento podré aportar para mejorar esta industria a nivel internacional y dejar en alto el nombre de mi país, Venezuela”, comentó emocionado al diario La Verdad al momento de darse la noticia.

Enrique Andrés Ferrer Alcalá es un ingeniero de sonido, productor musical y baterista egresado de la Middle Tennessee State University (Murfreesboro, Tennessee, EEUU). En el año 2016 culminó su Maestría en Artes Finas en Artes de la Grabación y Tecnologías, siendo el promedio más alto de su clase.

 – ¿Cuál es la clave del éxito para un ingeniero de sonido y un músico en Venezuela?

– Entender que tener el talento no es suficiente. Venezuela es la cuna del talento musical de latinoamericano y aunque suene irónico, es precisamente esa cualidad lo que los hace fallar. Demasiado talento puede traer falta de humildad y creencias de superioridad que alejan a la gente del estudio de la música. He ahí el problema que hace que muchísimos venezolanos no salgan adelante, la falta de constancia, organización y sobre todo la humildad. Músicos e ingenieros de sonido que entienden el mercado en el que se encuentran, son organizados y trabajan constantemente en ser mejores en su arte, son los que realmente pueden salir adelante.

– ¿Qué es lo primero que ve un ingeniero de sonido para saber que la pieza musical es una obra de arte?

– En mi caso muy personal, yo aprecio el arte de la música cuando al escucharla, la pieza despierta sentimientos muy dentro de mí. Si la canción te hace sentir feliz, triste, enfadado o inspirado, será entonces una obra de arte, pues fue capaz de calar en lo más profundo de tu ser y despertar dichos sentimientos. La calidad de la grabación, la mezcla, la masterización y todo lo que los ingenieros de audio hacemos, de nada vale si la canción no inspira sentimientos. La combinación entre la música, el ritmo y la letra siempre será lo más importante.

– ¿Cuáles serían los primeros proyectos que postularías para los GRAMMYs?

– Realmente ya postulé un proyecto para los GRAMMYs. Es un disco de rock de la banda Seas of Fontaine titulado Beneath The Rapture. El disco se grabó en su totalidad en la ciudad de Nashville, en el estado de Tennessee (EEUU), pero lo mezclé y mastericé en Venezuela, en mi estudio INNOVA Recording Studio (Maracaibo). La placa discográfica está postulada para la categoría Mejor Álbum de Rock.

– ¿Cómo ves la industria musical venezolana?

– La industria en Venezuela es sumamente complicada. La situación hace que la industria sufra un quiebre a nivel de presentaciones, lanzamientos de discos y promoción a los artistas. Aunado a eso, el público no es fácil de complacer, pues hay demasiados subgrupos de melómanos con gustos y opiniones considerablemente distintas. Sin embargo, creo que todo artista venezolano que sea capaz de calar de forma positiva y ser aceptados, será capaz de triunfar en el mercado internacional. Considero que es deber de los que nos encontramos aquí apoyar totalmente la movida musical nacional asistiendo a todos los eventos y conciertos posibles, pues al fin y al cabo esa es la única manera de expandir la escena musical.

– ¿Qué proyectos tienes en Venezuela?

– Actualmente estoy trabajando como baterista, coproductor e ingeniero de sonido en un disco de una banda marabina llamada AcA. Planeamos hacer el lanzamiento del disco a finales del año. El género de esta agrupación está definido como rock suave o pop duro, pues juega con esa línea fina que separa al rock del pop con música interpretada a manera de “trío de poder” y un contenido lírico muy profundo y conceptual que estoy seguro conectará con más de uno. La banda está conformada por mis amigos y colegas musicales Enrique Rincón en la guitarra eléctrica y voz principal, Juan Antonio Corzo en el bajo, y mi persona en la batería.

– Experimentas en dos mercados, el latino y el anglosajón, para ti, ¿Qué diferencia tienen además del idioma?

– Creo que hace algunos años estos dos mercados eran vistos por los amantes de la música como dos universos totalmente distintos, no solo por el idioma, sino porque sus ritmos básicos eran a mi juicio injustamente encasillados dentro de las palabras ‘latino’ o ‘anglo’. Era muy poco común ver una banda de salsa, por ejemplo, considerada como ‘anglo’; o de lo contrario, encontrarnos con un artista de pop/R&B considerado como ‘latino’. Sin embargo, en el presente, estas distinciones, más allá del lenguaje, ya no existen.

La calidad musical, ingeniería y producción latina no tiene absolutamente nada que envidiarle a la industria ‘anglo’ hoy en día. La tecnología de hoy nos permite desarrollar producciones a nivel profesional desde la comodidad de nuestros hogares o estudios en casa que pueden llegar a ganar GRAMMYs y demás distinciones.

Otra diferencia entre estos dos mercados es la inversión que hay por parte de los sellos disqueros y los artistas autofinanciados. En mi experiencia personal, la inversión que se hace en el mercado ‘anglo’ es mayor, supongo en parte por el hecho de que es más fácil recuperarla en ese mercado por medio de la venta de música y conciertos.

– ¿Y hay alguna diferencia en la producción?

– En líneas generales, realmente el proceso de producción no depende de la denominación ‘latino’ o ‘anglo’, sino más del género con el que se trabaja como tal, más allá del idioma.

En el caso de la música rock/pop/funk y géneros en donde se trabaja con bandas conformadas por músicos, generalmente las canciones están compuestas casi completamente antes de entrar al estudio, de tal forma que el trabajo del productor se basa en crear arreglos, modificaciones y detalles muy puntuales que convierten un demo en una canción al ser grabada de forma profesional. Sin embargo, en el caso de la música urbana/electrónica, la responsabilidad del productor es mucho más grande, pues en muchas ocasiones es éste quien realmente compone y graba la música, escribe los arreglos, y a veces hasta las letras, para que el artista las interprete.

– ¿Cuál es tu cima? ¿Cómo te proyectas?

– Una persona muy cercana a mí me hizo esta pregunta hace unos meses y te daré la misma respuesta (…) aparte del deseo cliché de la cima musical con múltiples nominaciones y premios GRAMMYs, tengo en mente un proyecto de construir un estudio de grabación en una montaña, idealmente en Los Andes venezolanos. Un estudio de grabación que sea capaz de proveer alojamiento, comidas y todas las comodidades necesarias a bandas y artistas que vengan de todas partes del mundo a ‘internarse’ en él y producir sus discos en un ambiente de desconexión del mundo exterior y relajación total. Considero que una locación remota, alejada considerablemente del ajetreo y las distracciones de la ciudad, que incluya una vista hacia los paisajes andinos venezolanos sería ideal para crear ese estado anímico de inspiración que los artistas buscan para componer.

Sin duda alguna, unas instalaciones con estas características crearían un ambiente de composición puro, en donde el arte de la música podría fluir de la mejor manera, obteniendo así resultados y expresiones musicales prístinas por parte de los artistas. Todo esto, vendría estampado con un orgulloso sello de ‘Hecho en Venezuela’.

Perfil:

Nombres: Enrique Andrés

Apellidos: Ferrer Alcalá

Nacimiento: Maracaibo, Zulia. 16 de Enero de 1991

Ocupación: Ingeniero de Telecomunicaciones, Ingeniero de Sonido, músico, baterista, melómano

Estudios: Universidad Rafael Urdaneta (2012) – Ingeniero de Telecomunicaciones y Middle Tennessee State University (2016) – Master of Fine Arts in Recording Arts and Technologies (Maestría en Artes Finas en Artes de la Grabación y Tecnologías) 

Redes Sociales: @enriqueferreralcala @innovarecording @venezuelandrummer

 

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