Los abusos se iniciaron cuando la víctima tenía nueve años. En el 2019, cuando ya cumplió los 16, lo denunció ante las autoridades. El aberrado tenía antecedentes por robo
Tras la acusación efectuada por el Ministerio Público, un ciudadano de 42 años, fue condenado a 23 años y cuatro meses de prisión, por su responsabilidad en el abuso sexual de su hija.
De acuerdo con boletín del citado organismo, la víctima acudió, personalmente, el 22 de noviembre de 2019, a la oficina del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas –Cicpc- de la región, para denunciar que su padre abusaba de ella desde que tenía nueve años.
Según lo relatado por la adolescente, en ese entonces aprovechaba cualquier período de ausencia de la madre, para tocar sus partes íntimas, en la vivienda familiar que compartían, ubicada en San Josecito, jurisdicción del municipio Torbes.
Indica la publicación que tiempo después, cuando tenía 14 años, su padre prosiguió con los abusos. Además, la tenía bajo amenaza para obligarla a guardar silencio.
El 14 de noviembre de 2019, el aberrado se disponía a saciar, una vez más, sus bajos instintos, pero la joven se negó rotundamente y ofreció resistencia. Entonces este la golpeó con brutalidad. Tras huir de casa, decidió notificar los hechos ante la policía científica.
Aprehensión y juicio
Tras la denuncia interpuesta por la joven, esta fue sometida a las pruebas forenses respectivas, como parte de los procedimientos de ley que se siguen en estos casos. De inmediato, se libró una orden de aprehensión en contra del hombre.
Sin embargo, su captura se materializó el 09 de marzo de 2020, en momentos en que este se presentó ante el Cicpc por una citación.
En tal sentido, al verificar sus datos en el Sistema de Información Policial –Siipol-, se comprobó que también estaba solicitado por el Tribunal 7º de Control de esa entidad andina, por la presunta comisión del delito de robo.
En el juicio, la Fiscalía 16ª de Táchira ratificó la acusación en contra de Ramírez R., por la comisión de abuso sexual a adolescente con penetración continuado.
Una vez evacuados los órganos de prueba por parte de la representación fiscal, el Tribunal 1º en Materia de Violencia Contra la Mujer dictó la referida condena en contra del hombre, ordenando su reclusión en el Centro Penitenciario de Occidente –CPO-, ubicado en Santa Ana del Táchira, jurisdicción del municipio Córdoba.
Fuente: El Impulso
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