En una carrera contra el tiempo el calvario electro-energético de Venezuela se profundiza y de lejos la ferocidad más alta recae sobre el estado Zulia, la Tierra del Sol Amada y mi natal Maracaibo
En una carrera contra el tiempo el calvario electro-energético de Venezuela se profundiza y de lejos la ferocidad más alta recae sobre el estado Zulia, la Tierra del Sol Amada y mi natal Maracaibo, sitiada por los apagones más viles jamás vistos en la tercera ciudad de Sur América que conoció la electricidad y que por lesa humanidad de la actual usurpación de mala administración pública que debemos cambiar sin dilación la ha convertido en la primera ciudad del siglo XXI sin electricidad después de casi 131 años de ilustre historia eléctrica, efectiva y confiable, pues no se va a permitir.
Tan ilustre fue la pujanza eléctrica de Maracaibo que hasta la canción Maracaibo en la noche. Los daños infligidos contra el Sistema Eléctrico Venezolano, SEV han sido devastadores y en el Zulia son inéditos, a veces ni 100 MW se generan en todo el estado. Para Maracaibo, tres de sus seis nexos de transmisión los destruyeron o inhabilitaron y los tres restantes están siendo abusados y los principales dos están más del lado de allá que del lado de acá y uno esta eléctricamente débil.
Que tanta maldad después de 9 millardos de dólares malgastados por una sociedad de cómplices es tan inaudita que Maracaibo, debiera ser la sede de un Nuremberg Eléctrico en Venezuela para que esta semejante aberración contra la zulianidad y la venezolanidad nunca nos vuelvan a ocurrir como nación y nos veamos en la miseria energética.
Los problemas no son solo eléctricos son energéticos, la energía es una sola y tenemos la paradójica distinción de ser tal vez al mismo tiempo el país del mundo con el mayor poderío energético per cápita del mundo y hoy la tierra que parió para el Tesoro General de la Nación la mayor suma de dinero, no es posible que sea una tierra invivible. Tenemos problemas de combustibles, tan graves son que hay momentos en que ni siquiera hay presión de gas para arrancar hasta las más pequeñas de nuestras unidades. ¡No hay derecho, no puede ser!
Debemos tener cuidado de soluciones efímeras y en especial la de mi Maracaibo querido. 445 MW en barcazas ya compramos y apenas funcionan 70 MW y del tipo de MW que ofrecen por allí ya somos dueños de más de 1 mil MW. Lo que se propone requiere más de 3 millones de litros diarios de combustibles líquidos que no tenemos. Pero si hay razón es que como zulianos, tenemos no una, ni dos, triplicadas soluciones para que a nuestra tierra de gracia, no le den un tiro de gracia y así devolverle a Maracaibo su brillo para que desde lo lejos se vuelva a ver más atrayente.