Acto fúnebre

La Fifa elige hoy su presidente, en una jornada donde las boletas que irán a las “urnas” apuntan a la reelección del suizo Josepp Blatter, quien pese al reciente escándalo de corrupción es el favorito. Al helvético, repudiado mundialmente, le apoyan el grueso de las 209 asociaciones votantes frente al otro aspirante, el príncipe jordano Al bin Hussein

Ni el papelón mayúsculo destapado por la Justicia estadounidense, en su habitual ejercicio de Policía del mundo, impidió la realización de las elecciones de la Fifa. El organismo, manchado hasta la médula por los escándalos de corrupción, también hizo caso omiso a las peticiones de la Uefa, en voz de su presidente Michel Platini. 

Por el contrario, Josepp Blatter, jerarca del organismo rector del fútbol se hizo ayer de la vista gorda en la apertura del sexagésimo quinto congreso de la Fifa, esgrimiendo que es imposible “controlar a todos, todo el tiempo”, por lo que el proceso eleccionario sigue en marcha y se efectuará hoy.  

Cuando se lleven a cabo los comicios para el lapso 2015-2019, el suizo “Sepp” Blatter, quien aseguró ayer que “no hay lugar para la corrupción” en la Fifa, tendrá dos escollos de diferente naturaleza. 

Uno moral, representado por la tendencia mafiosa de la máxima institución del balompié, puesta en evidencia por el FBI; y otro humano, encarnado en el joven príncipe jordano Ali bin Hussein, apoyado por el pleno de la Uefa y exfiguras del “deporte rey”, tan controvertidas y mediáticas como Diego Armando Maradona.

Archifavorito helvético

El dirigente helvético, de 79 años, busca su quinto mandato en fila. Desde 1998 se atornilló al poder y no parece sopesar el retiro. Alega que “su misión no ha terminado”. Por segunda vez, se enfrentará a un contendiente en unas elecciones de la Fifa. A su favor tiene una vasta cartera de “fieles” votantes, gestada en 17 años de una astuta y calculadora trayectoria política en Zúrich. 

Aunque su carrera como mandamás del fútbol se ha visto salpicada por una retahíla de acusaciones en su contra (referentes a los procesos eleccionarios en los que ha participado), nunca fue hallado culpable. 

En 2002, el tabloide británico Daily Mail le señaló por amañar las votaciones que le catapultaron a su primer mandato. Ese mismo año, el secretario general de Fifa para entonces, Michel Zen-Ruffinen, le atizó por malversación de fondos. Sin embargo, ninguno de estos agravios fue demostrado. 

Otra serie de bochornosos episodios se han atravesado en su camino hacia la perpetuidad, como el arreglo de las sedes de los Mundiales de 2018 (Rusia) y 2022 (Catar), pero ninguno como el del pasado miércoles. 

Es cuanto menos curioso que la mayoría de sus fieles seguidores históricos (funcionarios de Latinoamérica y el Caribe) sean los implicados en los casos de corrupción. El hecho, no menor, podría hacerle perder terreno entre los votantes, quienes se abocarán al Congreso en el Hallenstadion de Zúrich desde las 3.00 de la madrugada (hora de Venezuela). 

Contendiente jordano

La entronización de Blatter no pende de un hilo, pero tampoco se antoja sencilla, por mucho que el exfutbolista luso Luis Figo y el empresario holandés Michael Vaan Prag se borraran de la elección presidencial hace poco. ¿La razón? Su único contendor, Al bin Hussein, miembro de la Casa Real jordana, con formación empresarial anglo (Reino Unido y EEUU) y con rango de General en el Ejército de su nación.

El emirato, que pretende ganar popularidad gestionando el deporte más popular del globo, está inmiscuido en los despachos del fútbol desde 1999, cuando apenas tenía 23 años y se erigió como presidente de la Federación de Fútbol de Jordania. Desde entonces, se ha labrado un nombre que infunde respeto y fiabilidad. En consecuencia, en 2011 ganó la Vicepresidencia de la Fifa para Asia y ahora su ambición crece, en busca de un “modelo de ética, transparencia y buena gobernanza”.

Amante de la lucha grecorromana, el jordano con el apoyo de Platini y la Uefa buscará derribar a Blatter en el tapiz de los comicios sin propinar un solo golpe. La gesta luce utópica, aunque pocos adivinan el alcance real del llamado Fifagate.

Mecanismo de votación de la Fifa

Cada una de las 209 asociaciones miembros de la Fifa dispone de un voto y sus representantes deben estar presentes para emitirlo. La secuencia de los votantes se rige por el orden alfabético (en inglés) de las federaciones. Para vencer en una primera vuelta, se necesitan las dos terceras partes del universo total de sufragios. Para ganar en una segunda vuelta, o las que se sucedan en caso de ser requeridas, basta con la mayoría de los votos, o la mitad más uno.

 

 

“Conozco bien al príncipe Ali. Tiene toda la legitimidad para ocupar las más altas responsabilidades. Vamos ahora a esperar sus propuestas y su programa para el futuro del fútbol”. Michel Platini. Presidente de la Uefa

“La UFR (Unión de Fútbol de Rusia) apoyará la candidatura de Blatter, un presidente que ha hecho mucho por el mundo del fútbol”. Nikolái Tolstij. Presidente de la UFR

“Lo que está previsto el viernes en Zúrich no es una elección. Ahora son muchos los que piensan como yo. Sería un error realizar la elección”. Luis Figo. Excandidato

 

Fortalezas de “Sepp” Blatter

• Organización de más de 50 Copas del Mundo, entre todas las categorías.

• Inversión de más de mil 600 millones de dólares en desarrollo del fútbol.

• Respaldo de una extensa red de contactos creada en su dilatado mandato.

• Apoyo masivo de la Concacaf y la Conmebol (45 votos en conjunto).

 

Fortalezas del príncipe Ali 

• Impulso del fútbol femenino y fútbol menor. 

• Creación de un fondo de desarrollo para el fútbol de Asia. 

• Enarbola la bandera del cambio ante una idea corrompida y totalitaria. 

• Le respalda la Uefa y la mayoría de sus 53 asociaciones miembros.

 

Distribución de votos

CAF (África): 54 votos

UEFA (Europa): 53 votos

Concacaf (América): 35 votos

OFC (Oceanía): 11 votos

Conmebol (Sudamérica): 10 votos

AFC (Asia): 46 votos

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