Stephen Curry emergió como una de las figuras del triunfo de los Warriors al encestar 26 tantos en un juego que se extendió a tiempo extra. Klay Thompson y Harrison Barnes cumplieron para los californianos con 21 y 11 puntos. Los Cavs no lograron traducir en éxito una destacadísima actuación de LeBron James

La final de NBA empezó con todo. Los Warriors de Golden State hicieron respetar su casa y se impusieron anoche en tiempo extra (108-100) ante los Cavaliers de Cleveland. 

Una vez más los “splash brothers” lideraron a los californianos al triunfo en el Oracle Arena. El piloto Stephen Curry volvió a responder como MVP y fue el máximo anotador de los Warriors al totalizar 26 puntos (incluidos par de triples) con ocho asistencias, cuatro rebotes y dos robos. Klay Thompson lo escoltó con 21 tantos (tres triples), seis rebotes, par de bloqueos y una asistencia. El alero Harrison Barnes emergió como otro de los protagonistas a sumar 11, incluido un “triplazo” decisivo en el tiempo añadido. 

“Creo que movimos bien el balón y estuvimos encestando. Pudimos tomar rebotes con nuestra formación. Hubo momentos importantes como ese triple de esquina de Harrison (Barnes) que fue increíble. También logramos que ellos solo anotaran dos puntos en la prórroga […] Es un gran triunfo pero esta es una serie muy larga. Somos lo que somos porque todos contribuimos”, declaró Curry al concluir el juego. 

La fanaticada de Golden State estalló en júbilo al finalizar el desafío y dormirán con ilusión de contar con las estadísticas a su favor, puesto que cuando el local gana el primer duelo de la final termina titulándose en el 78 por ciento de las veces. Además, de acuerdo con ESPN, cuando el MVP de la temporada regular gana el primer juego de la final en casa siempre ha terminado coronándose en la NBA, pues ha ocurrido las siete ocasiones anteriores.  

Los Cavs no lograron traducir en éxito una destacadísima actuación de LeBron James quien terminó con 44 puntos (dos triples), ocho rebotes y seis asistencias. Sin embargo, los suyos se desdibujaron especialmente en el alargue y con solo dos puntos anotados empataron la marca de menos tantos en la historia de las finales de NBA desde la era del reloj de posesión. 

Más allá del revés, quizás la peor noticia para Cleveland esté relacionada con las condiciones físicas del base Kyrie Irving, quien abandonó el tabloncillo en el tiempo extra resentido de su lesión en la rodilla izquierda y quedó en suda su contiudad en la serie. Ambos elencos regresan al tabloncillo para el segundo de la serie el próximo domingo nuevamente en el Oracle Arena.