
La
Agridulce despedida. La aventura copera de Venezuela llegó a su fin de forma estrepitosa. La desazón llegó después de un arranque totalmente esperanzador, en el que los patrios consiguieron el primer lauro en su historial de estrenos de Copa América.
El notable rendimiento del debut no pudo sostenerse en los siguientes dos cotejos por razones de diversa índole. La falta de goles, nula capacidad de reacción o la posición de Juan Arango y su poca influencia en el juego criollo configuran una lista de “siete pecados capitales” que transformaron la inicial embriaguez vino tinto en la posterior resaca y decepción.
1. Falta de goles
Antes del inicio del torneo, las alarmas del poco poder ofensivo de la selección ya estaban encendidas; en las recientes eliminatorias la selección patria anotó tan solo 14 goles en 16 fechas. La Vinotinto, acostumbrada a llegar a cuenta gotas en procesos anteriores, extendió su escasa generación ofensiva en la cita chilena.
Venezuela sumó apenas 18 remates al arco en sus tres presentaciones, de los cuales siete tuvieron dirección de arco, una cifra muy contrastante con los 33 remates que acumuló Argentina, la selección que más probó al arco.
Su máxima referencia ofensiva, José Salomón Rondón, se marchó del torneo con apenas un gol, dos remates al arco y ningún disparo a puerta en el partido decisivo.
2. Nula capacidad de reacción
La selección no mostró suficiente aplomo para reponerse cuando le golpearon primero. Se desconoce qué hubiese pasado si Colombia se ponía en ventaja, pero ante Perú y, sobre todo, contra Brasil la selección no supo ir a remolque. Atenuantes como la expulsión de Fernando Amorebieta o el tanto madrugador de Thiago Silva fueron tomados como argumentos para explicar las derrotas, pero la selección debe estar preparada para todo.
3. Estado físico
El cuerpo técnico repitió a la saciedad que los módulos de trabajo de Margarita servirían para crear el fondo físico de la selección. Pero los casos puntuales de Ronald Vargas, discontinuo en su juego; Fernando Amorebieta, con una revolución de más en todo momento; y Andrés Túñez, de flojo rendimiento ante la Canarinha, demostraron la importancia de contar con ritmo de competición en la elite del balompié.
4. Falta de recursos
Para nadie es un secreto que la zona del lateral y el mediocentro izquierdo representa el verdadero talón de Aquiles de la Vinotinto. Ni Fernando Amorebieta, ni Gabriel Cichero dieron la talla para defender por el carril izquierdo, mucho menos demostraron ser aptos para soltarse en ataque. Asimismo, Luis Manuel Seijas no se dio abasto para complementar a Tomás Rincón con garantías en el medio.
5. La posición de Arango
Se especulaba con que Juan Arango, debido a la posición en la que se desempeña en México desde hace un año, iba a ocupar un lugar en la zona de volantes de primera línea. Sin embargo, el capitán jugó los tres partidos como segunda punta, siempre de espaldas al arco, limitando su privilegiada visión periférica. El “18” estuvo demasiado lejos del resto de centrocampista y pocas veces pudo ser la amalgama que juntaba con los elementos patrios del ataque. La demarcación de Arango limitó sus virtudes y, con ellas, las del resto de un conjunto que tuvo una posesión paupérrima del 39 %.
6. Van de salida
El promedio de edad de la Vinotinto: 27,6 años es uno de los más altos de la Copa. Seis de los jugadores criollos (César González, Juan Arango, Fernando Amorebieta, Gabriel Cichero, Oswaldo Vizcarrondo y Franklin Lucena) superan la treintena. La continuidad de la mayoría de esas fichas está en vilo. Sobre todo la del volante maracayero, quien tras la eliminación puso en duda su futuro con la selección.
7. Modificaciones tardías
Exceptuando el partido ante Colombia, Noel Sanvicente aguantó mucho a su oncena de gala dentro del campo. Ante la selección inca, “Chita” demoró demasiado el ingreso de Josef Martínez, tanto así que el rival se puso en ventaja antes de su ingreso. Ante los cariocas, el delantero del Torino pudo haber incluso arrancado como titular, dada la falta de desequilibrio mostrado por el seleccionado.
ATAQUE APÁTICO
Venezuela CA2015
Disparos (al arco) 18 (7)
Goles 2
Fuera de juego 6
Posesión 39 %
Centros completados 10 %
Tiros de esquina 6
Remates en el área 9
EN CIFRAS
70, 9
por ciento fue la efectividad de pases de Venezuela en el torneo, la sexta peor selección en ese rubro.
67.5
es el porcentaje de pases completados de la Vinotinto en campo contrario, el más bajo del Grupo C.
Voces
“Los partidos se ganan con goles y no fuimos claros en los últimos metros. El problema no fue Brasil, fuimos nosotros que nos dejábamos recuperar el balón rápidamente”.
Noel Sanvicente
Entrenador de Venezuela
“No se puede negar que cada partido que pasa va cortando mi presencia, aún no he decidido si seguir o no en la selección, pero lo más seguro es que no”.
Juan Arango
Mediocampista de Venezuela
“Sabíamos la ilusión que tenía el país de vernos en la siguiente fase, nos tocó jugárnosla contra un rival como Brasil y orgullosamente le hemos plantado cara hasta el final”.
Tomás Rincón
Mediocampista de Venezuela